Los rocieros roteños han empredido esta mañana su camino hacia la aldea del Rocío. Una peregrinación que se inicia, como cada año, con mucha ilusión y con ganas de ver a la Blanca Paloma en su ermita. Desde hoy y hasta el próximo miércoles, cuando está prevista la vuelta de la hermandad a casa, se vivirán jornadas intensas de devoción, fe, cante, baile y todo lo que rodea a esta romería que es seguida por miles de devotos.

Esta mañana, a primera hora, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío tenía todo preparado y coordinado para iniciar un camino en el que se espera que no haya percances y todos los hermanos lleguen a la aldea almonteña sanos y salvos, el jueves. Antes, largos días de camino, de pernoctaciones a la luz de la luna, de convivencia y de mucha fe, se sucederán como antesala al gran día.  Por eso, hoy los rocieros roteños se despedían de sus familiares y paisanos con caras de alegría, de ilusión y felicidad por poder hacer un año más el camino. Como siempre, la Misa de Romeros en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen ha marcado el inicio madrugador de una jornada que concluirá esta noche en Marismillas, donde la hermandad roteña pernoctará. Antes de todo eso, la comitiva ha tomado la calle Calvario y ha recorrido parte de la zona centro haciendo parada en la casa de hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y en el colegio Nuestra Señora del Rosario, donde han ofrecido una ofrenda floral y donde han pedido tener un buen camino.

A su paso por las calles de Rota, la hermandad ha podido ir despidiéndose de muchos ciudadanos que los han esperado en puntos claves como San Roque o la avenida de María Auxiliadora, aunque hay que destacar que esta vez, ha habido menos gente a esa hora de la mañana y el cortejo iba algo más rápido de lo habitual. Una vez cruzada la localidad, a la altura de la barriada de la Blanca Paloma, los rocieros han hecho su última parada antes de abandonar el centro urbano del municipio. Allí, junto a la imagen que hay de la virgen del Rocío, la comitiva ha rezado antes de partir y ha pedido por los que van y por los que este año, se tienen que quedar en casa.

Según el hermano mayor, Juan Manuel Montes, unos 300 romeros hacen este año el camino con la hermandad, aunque muchos de ellos se unen a lo largo de la jornada de hoy y la gran afluencia de gente se verá sobre todo, durante el fin de semana en la propia aldea del Rocío donde la casa roteña es un hervidero de gente con buen ambiente.

De momento, el tiempo les acompaña y aunque mañana parece que las temperaturas subirán, los rocieros van preparados para cualquier eventualidad de estas características. De hecho, como siempre, se han podido ver grandes coches, este año más numerosos los vehículos cortos que los largos, acondicionados como verdaderas viviendas móviles.

Los caballos, los hombres vestidos de corto y las mujeres de flamenca han dejado una estampa que se repetirá el próximo miércoles a su vuelta, ya cansados y felices por el reencuentro con la Blanca Paloma.

El camino ha comenzado para la hermandad de Rota que sobre las tres y media de la tarde tiene previsto su embarque en Bajo Guía en Sanlúcar para cruzar el Guadalquivir y continuar la peregrinación al Rocío.