La noticia de la concesión de la Urta de Oro a Almudena Grandes me llegó entre la creciente preocupación de la gente que le gusta la Feria y que estaba viendo que al igual que la Semana Santa, nuestra feria se veía afectada por las lluvias. La lógica desilusión para los amantes de esta fiesta era semejante a la que sufrieron quienes esperaban la Semana Santa con expectación. No es mi propósito establecer comparaciones que seguro que molestarían a muchas personas sensibilizadas con estas fechas. En cambio, sí se pueden establecer paralelismos, sin temor a herir sensibilidades, con la rentabilidad económica de ambos eventos. En una época en que parece imposible que tengamos una sola noticia positiva en lo económico, a algunos que todavía esperaban respirar con las ventas de estas fiestas, el tiempo ha venido a apretarles más la cuerda que se atenaza a su cuello. Mis pesares más sinceros por ello, pocas veces me dolieron más los caprichos de la climatología.

No podía dejar pasar la posibilidad de tener un recuerdo para la gente que lo pasa mal, aunque el título de esta carta indica otro objetivo.

No me suelo caracterizar por defender la política del Ayuntamiento, aunque no me duelen prendas de hacerlo cuando considero que aciertan (de ahí mi continua defensa de Paco Laynez “Machuca” y de Ana Luna), por eso me siento totalmente autorizado para dar mi opinión en este asunto. Quiero expresar mi más sentida enhorabuena a la Corporación Municipal por la elección de Almudena Grandes, como merecedora de la Urta de Oro de este año.

Tratar de glosar los méritos de esta genial escritora, posiblemente una de las más brillantes en el panorama literario patrio, no es una cosa que venga al caso; si bien quiero expresar que he leído todas las novelas previas a esta última serie de novelas ambientadas en la guerra civil, que las tengo pendientes, y me han parecido apasionantes.

Pero esto, sin dejar de ser importante, no sería suficiente motivo para tan distiguido galardón: Son otros los argumentos. La presencia de Almudena ha reportado a Rota, entre otras cosas, la llegada de otras personas de enorme relevancia en el mundo de la cultura; su marido Luis García Montero, y otros escritores como Benjamín Prado, Eduardo Mendicutti, Rafael Caballero Bonald... y cantantes de reconocida actualidad y aceptación a nivel mundial, como Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Javier Ruibal, Miguel Ríos …son ejemplos de ello. Esta concentración de tan selecto elenco de personalidades dota a Rota del prestigio de ser una de las reuniones culturales de más alto nivel que se puede dar en época veraniega en España, lo que otorga un enorme prestigio a nuestro pueblo. Está claro que la Noche Literaria que organiza Izquierda Unida, que es sin duda una de las más importantes citas culturales de nuestra villa, sin ella, no sería lo mismo.

También sería bueno señalar que en su producción literaria se repiten más claras o más veladas las referencias a Rota, que se hacen mucho más frecuentes y explícitas en sus artículos (me viene ahora a la cabeza aquel publicado en El País Semanal sobre Mercedes la de Los Grifos) y que son muchas las citas en otras publicaciones o entrevistas en que aprovecha para poner a Rota en lo más alto y mostrar un cariño sincero por nuestro pueblo. Todavía podría seguir dando más motivos, pero me empieza a faltar papel para terminar la carta. Creo que la elección es muy justa y reitero mi felicitación al Ayuntamiento por la decisión y la homenajeada por sus méritos.

Quizá debiera terminar la carta aquí, pero me resulta inevitable sacar a la luz la diatriba de Hugo Cañellas contra el Ayuntamiento y contra Almudena, en ocasión de este reconocimiento. El representante de UPyD Rota, o sea Hugo, una vez que es consciente de que el afloramiento efervescente al panorama político roteño y nacional de este grupo político se diluye lógicamente como un azucarillo en un café caliente, no para de arremeter contra IU; no merece la pena explicarles porque lo hacen, aunque ellos igual ni lo saben, y ha tratado de utilizar la posición ideológica de Almudena Grandes para criticar al Ayuntamiento con la única intención de seguir su línea agresiva contra IU y reflejar una vez más el oportunismo y la demogogia que le caracteriza a él y a su partido. No le vendría mal que cuando le queme la inquina, como en estos casos, recordase sus evocaciones a la Virgen, que ya utilizó en uno de sus artículos, para refrenar tan bajas pasiones.

Lo dicho. Enhorabuena a quienes se lo merezcan.


Manuel García Mata