Tras tres días de camino, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota llegó el jueves por la noche a la aldea de Almonte poniendo fin de este modo a su peregrinaje. Se acerca el momento más deseado por todos los romeros que han recorrido cientos de kilómetros para reencontrarse con la Blanca Paloma. Una cita que tendrá lugar mañana sábado. 

Anoche, en torno a las diez, los peregrinos llegaban a la casa de hermandad de Rota, en la calle del Ajolí. Desde que partieran el martes a primera hora, los romeros roteños han pasado largas jornadas caminando hacia El Rocío donde el cante y el rezo han alternado durante horas. Las noches del camino se viven con una ilusión especial y muchos, los más jóvenes, prácticamente empalman un día con otro pasando la noche en vela junto a sus compañeros de camino.

El de ayer jueves fue un día muy caluroso que hizo más duro el trayecto. A pesar de ello, todo ha transcurrido sin incidentes graves. Según nos comentaba el hermano mayor, Antonio García, excepto un par de accidentes en el que una hermana se ha roto una pierna y otra un brazo, el resto ha salido a pedir de boca. Dos percances que en todo momento han estado controlados por el servicio médico que les acompaña y que junto a un cólico sufrido por uno de los caballos, han sido las únicas notas que han destacado en lo que a parte de incidencias se refiere en el camino.

Por lo demás, anoche, los más de 300 romeros que ya están en la aldea, nada más llegar a su lugar de destino pasaron media hora larga cantando ante el Simpecado como señal de  júbilo por haber completado la primera parte de su peregrinaje. A partir de ahí, llegó el momento de descargar las carretas y los coches y acomodarse en la casa de hermandad para descansar porque mañana, es el día más importante para los romeros.

 

Está previsto  que en torno a las cuatro de la tarde la Hermandad del Rocío de Rota se presente ante la Blanca Paloma. Un acto que supone ser el cúlmen de esta cita anual en la que los roteños "van a la Virgen a decirle que están a sus pies y que un año más han venido a verla para que los bendiga". El acto de presentación ante la hermandad matriz y las distintas  autoridades durará en torno a quince minutos; tiempo suficiente para sentirse bendecidos por la Virgen del Rocío.

 

Con mucha alegría y buen ambiente, recalca el hermano mayor, gracias a la participación de la gente joven que compone la hermandad, los roteños han finalizado su primera parte del camino. Mañana será el día más importante y de ahí, pronto, la vuelta a casa.