Vengo indignado hasta el punto de ponerme a escribir esta carta inmediatamente. Resulta que ayer me entero de una familia que está necesitada porque ha de operar urgentemente, en Estados Unidos,  a un niño que sufre una grave enfermedad.

Decido cooperar con una aportación económica y me pongo en contacto con un número de teléfono que facilitan en un programa de televisión. La madre del menor, con voz angustiada,  me da un número de una cuenta de La Caixa en la que ingresar la ayuda, y he aquí mi sorpresa e indignación: la cajera de esa entidad bancaria, sin mostrar el más mínimo signo de vergüenza y con cierta altanería  por cierto,   me informa de que el ingreso en cuenta  directamente”por ventanilla” me cuesta DOS EUROS DE COMISIÓN. Muestro mi sorpresa, protesto, y un trabajador de La Caixa me hace el ingreso por el cajero automático porque  me niego a hacerlo argumentando que no sé cómo, y porque estoy ya en la caja con el dinero sobre el mostrador y el número de cuenta apuntado en un papel -para que no falte nada-.

Y yo me pregunto: ¿Qué gasto tiene hacer un ingreso por caja en una entidad donde está la cuenta en la que se ingresa para que te cobren por ello?, ¿Cuánta gente ingresará la ayuda por caja y le cobrarán los 2 euros de comisión? ¿Cuándo dinero ganará La Caixa a costa de quienes deciden ayudar a una persona necesitada? Podría  ocurrir, lo que ya sería el colmo,  que la familia no consiga el dinero que necesita, que le falten... cinco o seis mil euros. Y puede ocurrir que La Caixa haya ganado al final esos cinco o seis mil euros por las comisiones, y que quien haya hecho "la buena operación" haya sido el banco a costa de un niño gravemente enfermo a quien se trata de ayudar. ¿No les dá vergüenza? Piensen y saquen sus propias conclusiones.



Antonio Letrán Márquez