LAS MENTIRAS DEL PP

   
  
 
El Partido Popular mintió a los españoles. Ocultó su programa electoral. Engañó a la mayoría. De su oscurantista programa electoral hay que destacar la proclama que destacaban en sus mítines y comparecencias. Venían a decir que la prioridad de su gobierno sería la creación de empleo. MENTIRA. El objetivo principal de su programa de gobierno es la obtención del equilibrio presupuestario. Ante todo, el fin es reducir el déficit público. Y para lograr tan señalado objetivo la ciudadanía tendrá que “apechugar”, apretarse más aún el cinturón y contemplar como el estado de bienestar se deteriora.

Que no digo, que si esa es la meta de su programa de gobierno, ello sea más o menos plausible para según que ideología político-económica, pero al menos lo podían haber explicado durante la campaña electoral. Podían haber anunciado a los españoles que harían una política de recortes, no de reformas. El actual ministro de Economía lo expresaba al revés. “Haremos reformas, no recortes”. MENTIRA.

Dentro de este conjunto  de mentiras sobresalen las del Sr. Arenas,  candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Este político tiene diversas interpretaciones, distintos puntos de vista, según corresponda. A saber: si la Junta de Andalucía reduce el capítulo de inversiones en el presupuesto del 2012, entonces el Sr. Arenas y su séquito pone el grito en el cielo y proclama que con ese tipo de ajustes se crea más paro al recortar la inversión pública. Pues bien, una de las medidas tomadas en el primer Consejo de Ministros presidido por el Sr. Rajoy fue la de reducir en más de mil seiscientos millones de euros el capitulo de inversiones, es decir Fomento. Esta actuación es similar a la tomada por el Gobierno de la Junta de Andalucía. Y en ambos casos este tipo de iniciativas podrán reducir el déficit público, pero lo que se puede asegurar es que no crea empleo, más bien lo destruye.

Destacan los populares que van a subir un 1% las pensiones. MENTIRA. A la vez que suben las pensiones, suben el IRPF, con lo que más de tres millones de pensionistas se verán afectados. En otras palabras, te lo dan por un lado y te lo quitan por otro.

Al igual que San Pedro negó conocer a Jesús hasta tres veces, el Sr. Rajoy negó, cada vez que se puso delante de un micrófono, que subiría los impuestos porque ello sería estancar el porcentaje de consumo por parte de los españoles. MENTIRA. Excusándose en que el déficit público es mayor del previsto en un principio, han aumentado una serie de impuestos y han eliminado una serie de bonificaciones (las del gasóleo industrial, por ejemplo). La desviación del déficit descubierta se debe, no sólo a los gastos generados por el Estado, sino también a los originados en Comunidades Autónomas y Municipios. Y da la casualidad que es en las comunidades autónomas donde llevan más tiempo gobernando los populares donde se produce mayor desajuste presupuestario.

Otra de las medidas que señalan la gran MENTIRA del PP de que su principal objetivo iba a ser la creación de empleo es la de la congelación de la tasa de reposición de funcionarios. La Administración pública va a ver mermada su plantilla. Si esto no quiere decir mayor desempleo que “venga Dios y lo vea”.

Observando las medidas tomadas en los diferentes países de la Unión Europea por los distintos gobiernos que han ido ganando las elecciones en sus respectivos países, ya se podía presagiar que aquí en España ocurriría algo parecido. Y esto no ha hecho más que empezar.
Si trasladamos toda esta Política de recortes a nuestro municipio, nos podemos hacer una idea de por donde “van a ir los tiros”. Ahora, que por fin se da la coincidencia de tener un gobierno del PP tanto en Madrid como en Rota, tendremos que resignarnos a que la tan ansiada compensación por la servidumbre militar que padecemos no cumplirá las expectativas. La excusa ya se la pueden imaginar: las medidas de ajustes.

Tratarán de buscar las excusas más diversas e imaginativas. Convencerán a muchos, no hay duda. Pero, posible y lamentablemente, cuando haya acabado esta legislatura y hagamos balance de ella, nos encontraremos con que en el terreno de la compensación por la servidumbre militar, no habremos avanzado nada, o muy poco.

Cuando se alcance el tan ansiado equilibrio presupuestario exigido por los acuerdos de Maastricht, ampliado además por la reforma de nuestra Constitución el pasado verano (¿se acuerdan?), habrá que mantenerlo. Así que, nada de volver a la senda de los gastos. Será la hora de crear empleo. Pero, ¿qué empleo?, ¿en qué condiciones? Una vez alcanzado la meta del equilibrio presupuestario ya se pueden imaginar en qué condiciones quedará la clase trabajadora frente a la patronal. Los despidos, ¿cómo serán?, ¿en qué cuantía?, ¿conseguirán nuestros jóvenes un nivel de derechos laborales parecidos o similares a los alcanzados por nosotros?, ¿iremos para atrás?

Responder a todas estas cuestiones sería un ejercicio de transparencia en el mensaje. Aunque, claro que para llegar a gobernar algunos recurren a los anuncios distorsionados, que es otra manera de decir MENTIRAS.
Salud.



                                                                                                         ANTONIO FRANCO GARCÍA