En una comparecencia pública, el alcalde de Chipiona, Manolo García, ha afirmado rotundamente que los molinos del parque eólico que se pretende instalar en la Costa Noroeste irán en Rota y Costa Ballena. Una afirmación que ha hecho saltar las alarmas de todos aquellos sectores que desde el principio venían posicionándose en contra de este proyecto.

 

ESTA ES LA IMAGEN SIMULADA DE CÓMO QUEDARÍA LA COSTA CON LA INSTALACIÓN DEL PARQUE EÓLICO MARINO

 

 

En las declaraciones del alcalde chipionero se deja claro que su localidad no se verá afectada por el impacto que causarían en torno a 160 molinos instalados en plena costa y que ese impacto vendría a sufrirlo Rota.  Ante estas declaraciones, el PA-PSA se ha puesto las pilas y de inmediato quiere exigir al alcalde roteño, Lorenzo Sánchez, el rechazo rotundo a un proyecto que según denuncian, vendrá a perjudicar sobremanera al turismo local, la pesca y el medio ambiente.

Aunque el edil roteño se reunía hace algunos días con la plataforma de ciudadanos "Por un horizonte sin molinos" y manifestaba su preocupación por el impacto medioambiental que pudiera provocar el parque eólico marino "Las cruces del mar", lo cierto es que para el PA-PSA no es suficiente. Y es que hasta ahora, el alcalde de Rota no ha querido mostrar una posición rotunda con respecto al proyecto, de hecho, se mostraba a la espera de conocer más datos. Datos que ahora, dice el PA-PSA, tras haber escuchado al alcalde de Chipiona no dejan lugar a dudas de cómo afectarían estos aerogeneradores a la costa roteña.

Este partido califica el parque eólico de  "experimento que daría como resultado que en plena costa, a 2 ó 3 kilómetros de la orilla, se instalasen unos ventiladores que serían el doble de altos que el faro de Chipiona y que destrozarían el paisaje de las playas".

Por ello, el PA-PSA habla claro. Este parque eólico afectaría a mar, tierra y aire y sometería a Rota a una nueva servidumbre que se sumaría  a la que ya padece por la Base Naval sin tener un rendimiento económico claro que lo compensara. Aseguran que sería una aberración para el turismo y que la pesca se vería negativamente afectada ya que durante el año y medio que durarían las obras para colocar los 160 molinos en el agua a al menos 20 metros de profundidas, se provocaría tal movimiento de tierra que peligrarían las especies marinas.

El PA-PSA es aún más duro con la Universidad de Cádiz (UCA) a quien le han encargado un informe del proyecto. En este sentido, asegura la plataforma de ciudadanos "Por un horizonte sin molinos",  que esta universidad es una de las que menos credibilidad tiene de España (se sitúa en el puesto 47 de 50) y encima, aseguran, tendría 1% de los beneficios del proyecto (más de 30 millones de euros). Un sinsentido que PA-PSA no están dispuesto a permitir ya que si bien se muestran a favor de las energías renovables, no entienden que ésta sea la mejor forma de apostar por ellas. Para ello, dan como alternativa colocar el parque eólico en los campos de Rota, no en el mar.

 Una decisión que espera que el alcalde apoye.