A las siete y cuarto de la tarde el fuego estaba totalmente controlado gracias a la coordinación de los cuerpos y a que el viento de levante fue amainando

Sobre las seis menos veinte de la tarde de hoy se ha desatado un fuego en los pinares de Rota, localizado entre el Hotel Playa de la Luz y el Apartahotel "La Espadaña", que ha provocado por un momento, el temor de que el punto medioambiental más importante de la localidad peligrara. Y es que en dos ocasiones, una ráfaga de viento de levante que ha soplado con más fuerza, ha puesto en alarma a todos los efectivos dada la magnitud que estaban tomando las llamas que comenzaban a propagarse de forma demasiado rápida. 

Afortunadamente, el fuego se ha podido controlar gracias a la actuación y coordinación de los cuerpos que han intervenido, entre ellos, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos del Consorcio de la Bahía de Cádiz, el Cuerpo de Bomberos de la Base Naval de Rota y voluntarios de Cruz Roja. Todos ellos se han afanado en conseguir que las llamas, que por unos momentos corrían a gran velocidad entre las copas de los árboles, no siguieran propagándose.

Aunque todavía se desconocen las causas que han originado este incendio, no se descarta la posibilidad de que haya sido provocado, una hipótesis que fuentes oficiales no han querido confirmar ni desmentir. Y es que en estos momentos (21.00 horas), se está llevando a cabo una reunión en la que están participando miembros de todos los cuerpos que han intervenido en la labor de extinción con el fin de analizar el protocolo de actuación, los daños ocasionados a los pinares y las posibles causas de su origen.

A la espera de que el Ayuntamiento de Rota dé a conocer alguna información oficial sobre los sucedido, Rotaaldia.com ha podido hablar con el capitán del Cuerpo de Bomberos de la Base Naval, Francisco García, quien al término de su labor felicitaba a los compañeros que han trabajado en apagar el fuego y sobre todo, ponía sobre la mesa los dos momentos más complicados a los que han tenido que enfrentarse debido al viento de levante.

 "Afortunadamente el viento ha ido amainando y eso ha dado una tregua para que podamor ir más rápido pero ha habido un momento en el que la lengua de fuego estaba sobre nuestras cabezas y saltaba de copa en copa. Hemos sufrido seriamente hasta que no hemos controlado el fuego porque creíamos que esto se perdía". Para fortuna de todos los roteños, el aviso a tiempo por parte de un ciudadano ha sido fundamental para no tener que lamentar a estas horas una pérdida medioambiental que sería difícil de recuperar. De momento, según el capitán de los bomberos, han podido quedar dañados entre 300 y 500 metros cuadrados pero no será hasta mañana cuando realmente se vea la magnitud de los sucedido ya que a esas horas, la oscuridad y el humo que todavía rezumaba la superficie, impedían una valoración más exacta.

En la extinción de las llamas han participado cinco coches de bomberos, dos de Protección Civil y uno del Consorcio que sobre las nueve de la noche todavía se hallaban en el lugar de los hechos. Según Francisco García, el trabajo se ha visto dificultado por el acceso a los pinares ya que las llamas se focalizaban en la línea cercana a la playa con lo que era imposible acceder con camiones. Miles de litros de agua han sido necesarios para apagar unas llamas que de no haber amainado el viento "habrían desembocado en una pérdida bastante grande". De cara a esta noche, un retén de Protección Civil quedará pendiente de los pinares con el fin de que no se reavive ninguna chispa que pueda volver a desencadenar un incendio de estas características. Así lo aconsejaba el capitán de los bomberos de la Base que aseguraba a este medio "que no hay que bajar la guardia, porque aunque está extinguido, cabe la duda de que pueda saltar de nuevo".

Rotaaldia.com ha podido hablar de igual forma con varios de los bomberos que han estado trabajando en el foco principal. Todos han coincidido en afirmar que han pasado momentos muy complicados y que la coordinación ha sido fundamental. Las pasarelas de madera que están instaladas en los pinares para facilitar el paseo de los peatones han servido en esta ocasión de cortafuego ayudando a impedir que las llamas sobrepasaran una parte de los pinos, ya  que de haberlo hecho, se estarían lamentando unas consecuencias fatales, según los propios bomberos.

Tras dos horas intensas de trabajo, los efectivos se alegraban de un trabajo bien hecho. "Ha llegado un momento en el que estábamos justo debajo del fuego y ha dado miedo la lengua de fuego encima de nosotros, pero hemos aguantado bien y al final lo hemos conseguido", comentaba Miguel, uno de los bomberos con los que ha hablado Rotaaldia.com. Más o menos en la misma línea se ha manifestado José Luis, otro de los efectivos que desde el camión aparcado en la avenida de la Diputación ha reconocido la importancia de una boca de agua cercana que ha permitido, junto al resto de camiones y dotación, hacer frente a las llamas. "No nos ha faltado agua y eso ha sido fundamental para poder hacer bien nuestro trabajo, se han tirado muchas mangueras y el cortafuego que han hecho los compañeros ha sido muy importante".

Protección Civil y los voluntarios de Cruz Roja han formado parte de este equipo humano que ha trabajado a destajo e incluso con tensión. "Cuando te metes en un incendio te metes en la boca del lobo. Había mucha resina, muchas ramas, muchas chascas, pasto y basura eso no ha ayudado demasiado", comentaba uno de los diez voluntarios de Cruz Roja que han acudido al lugar de los hechos.

Ahora, queda esperar el balance definitivo de los daños ocasionados en estos pinares donde muchos vecinos se han quejado de manera reiterada de la poca limpieza que hay en ellos.