MARKETING PERSONAL


  
  
    
  
Decía Séneca: “A un necio debes hablarle bien de sí mismo, pero a un sabio háblale bien de ti”. Y es que en el competitivo mercado actual, dominado por la tecnología y los medios de comunicación, aprender a vender nuestra imagen es de vital importancia.

El Marketing personal consiste en las acciones que llevamos a cabo con el fin de ofrecer a los demás una imagen positiva de nosotros mismos, no ya solamente en cuanto al aspecto físico, sino que también incluye nuestra actitud, simpatía, capacidad de relación, habilidades sociales, etc.

Cuando salimos a la calle procuramos arreglarnos para resultar atractivos, en una reunión solemos mostrarnos simpáticos, etc. Pero lo más importante para ofrecer una imagen positiva es aprender a conocernos, a valorarnos y a querernos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos querer a alguien si antes no nos queremos a nosotros mismos? ¿Cómo podemos ofrecer tiempo a alguien si no lo tenemos para nosotros? ¿Cómo vamos a soportar a alguien si ni nosotros mismos nos soportamos? Todos tenemos puntos fuertes y débiles;  el conocerlos e identificarlos nos permite minimizar las debilidades y maximizar las fortalezas.

¿De qué manera podemos hacer un buen marketing de nosotros mismos, de cara a, por ejemplo, conseguir un buen trabajo? Lo primero es hacer una reflexión sobre nuestras habilidades, nuestras debilidades, lo que sabemos hacer, lo que nos gusta, etc. Una vez tengamos claro quiénes somos y dónde queremos llegar, en nuestra relación con los demás debemos procurar: Destacar habilidades. Los empleadores de hoy pueden interesarse más por nuestras habilidades que en los títulos que podamos tener. Enfatizar nuestros logros (promociones o reconocimientos profesionales y premios, etc.) Es decir, que cada vez que consigamos algo, debemos darlo a conocer. Mejorar la preparación. Es importante inscribirse en seminarios, cursos y entrenamientos online. Conocer los requisitos y necesidades personales. El estilo de vida influye en lo “empleables” que podamos ser. Por ejemplo, si la mudanza no es una opción para nosotros, podemos tener menos opciones que alguien que puede trasladarse cuando el trabajo lo requiera.

¿Y a la hora de presentar un currículo?  Hay que tener en cuenta que cuando se necesita cubrir un puesto de trabajo, la persona encargada de la búsqueda deberá leer varios currículos antes de decidir a quienes entrevistará para iniciar la selección. Imagine que dentro de esos "varios" está el suyo. Lo primero que debemos lograr es que sea leído.  
Este documento servirá para que el entrevistador se haga una primera impresión de nuestra idoneidad. Por ello, el currículo debe poner en evidencia nuestras cualidades, sin exageraciones. Un currículum nunca debe ser igual a otro porque las personas son diferentes entre si y el currículum es un reflejo de cada uno. Único y personal.
Se deben señalar los estudios poniendo énfasis en los universitarios, si se tienen. Si éste fuera el caso, no es necesario incluir estudios anteriores, pero sí indicar fechas y logros. Idiomas, mencionar el nivel de comprensión, conversación y lectura.
De la trayectoria laboral, lo importante es señalar las empresas en las que se trabajó y durante cuánto tiempo. Debe incluirse el nombre de las empresas, cargo y descripción de las principales tareas realizadas. Es aconsejable no omitir ningún trabajo, encontrar lo relevante en cada caso para destacarlo.
Detallado, Breve y Veraz: Debe poder leerse rápido, impactando con la claridad visual y de contenido.

Un comercial de éxito comentaba que él nunca trataba de vender nada a nadie. Simplemente se acercaba a cada potencial cliente con el pensamiento: ¿cómo puedo serle útil a esta persona? Parece ser una interesante filosofía de vida...tanto en lo personal como en los negocios.