Qué duda cabe que en plena crisis económica cualquier fórmula para sacar un dinero extra es bien acogida, y si encima te libras de artículos que ya no necesitas, se explica el éxito de los rastros de segunda mano que en esta época han empezado a proliferar.

Es una iniciativa sencilla donde cualquier ciudadano puede ponerse a vender ropa, calzado, artículos de decoración, libros o muebles que ya no utilice, solo falta buscar un lugar en el que poder ejercer esta venta a título personal bajo la normativa municipal de cada localidad. En Rota ya existe un mercadillo de segunda mano en la zona de El Molino, organizado por la Asociación de Vecinos "El Chorrillo" que es todo un éxito cada domingo, y ahora, es el Mercado Central de Abastos el que se suma a esta iniciativa con el fin de dar vida a esta zona y de paso, beneficiarse.

Puesto que uno de los principales problemas del casco antiguo es que poco a poco se va quedando desierto, sobre todo los días en los que las oficinas y organismos municipales cierran,  lo importante es atraer a los ciudadanos poniendo sobre la mesa alguna iniciativa atractiva. En esta ocasión, los comerciantes del Mercado Central de Abastos han decidido, en colaboración con el Ayuntamiento de Rota, poner en marcha cada sábado un rastrillo que permita que aquellos ciudadanos que lo deseen acudan a vender sus artículos de segunda mano en el patio de este edifico situado en pleno casco antiguo.

Según ha contado a Rotaaldia.com uno de los comerciantes implicados, se trata de una apuesta por revitalizar el mercado con esta propuesta que se desarrollará cada sábado desde las diez de la mañana a las dos de la tarde. Los interesados solo tienen que inscribirse previamente preguntando en el mismo mercado por Valle o Alfonso indicando sus datos personales. Lo único que no está permitido vender son bebidas o comidas de forma que el mercadillo de segunda  mano no haga competencia a los comerciantes ya instalados en el Mercado de Abastos, por lo demás, manteniendo un mínimo de educación cívica, es decir, limpiar la zona en la que se está para no ensuciar el edificio, cualquiera puede acudir.

La primera convocatoria, que fue el pasado sábado 12 de noviembre contó con unos 12 puestos pero tanto se ha corrido la voz, que para este sábado 19 ya cuentan con un total de 47 inscritos. Todo un éxito que los comerciantes esperan que también se traduzca en aumento de sus ventas, ya que es el objetivo principal de montar este tipo de iniciativas. De no caber todos los interesados en participar en el patio del mercado, los puestos se instalarán en los alrededores del edificio. Cada uno debe llevar su mesa o soporte desde donde desee ofrecer sus productos y no tendrán que pagar nada por su participación, solo comprometerse a unas normas de comportamiento básicas.

Los ocho comerciantes del Mercado Central de Abastos animan a todos los ciudadanos que tengan algo que vender de segunda mano a que participen en esta iniciativa que les ayudará a dar vida al mercado en época de vacas flacas.