El parque 'Manuel Liaño' ha abierto sus puertas esta tarde transformado en un pueblo hebreo en el que unas 170 personas de la comunidad educativa del colegio Luis Ponce de León han dado vida a escenas reconocibles en torno al nacimiento de Jesús. 

En este despliegue de imaginación y mucho trabajo, se han involucrado profesores, familias y alumnos que no han dudado en arremangarse en estos días previos para elaborar decorados y llevar a cabo todo el montaje al que no le ha faltado detalles. Y es que al  hacerlo este año al aire libre y no en las zonas comunes del centro educativo, ha habido más margen para ampliar la decoración y el entorno natural del parque ha acompañado bastante. 

Niños y adultos se han implicado al máximo nivel y el resultado ha gustado mucho a los cientos de visitantes que desde primera hora de la tarde han hecho cola para disfrutar de esta actividad y felicitar al colegio y su AMPA por esta iniciativa que siempre es un reclamo.

El pórtico de entrada con los romanos daba paso al pueblo en el que una guía iba explicando el recorrido por el interior del parque que no tenía pérdida ya que estaba perfectamente acotado y señalizado. Por si fuera poco, ,y para seguridad de todos, desde el colegio se había establecido hasta un plan de emergencia por si ocurriera alguna incidencia que afortunadamente, no ha sucedido.

Tras pasar por el censo, donde un grupo de alumnos entregaba una papeleta con su nombre escrito como recuerdo, daba la bienvenida el grupo Zambomba de Rota con sus villancicos, pandereta y hasta zambomba, con lo que desde el primer minuto el ambiente navideño estaba asegurado. A partir de ahí, y  a medida que se iba avanzando, se podían ver los diferentes puestos y en ellos a sus figurantes, alfareros, carpinteros, fruteros, carniceros, las mujeres del telar tejiendo en directo y hasta pescadores porque el belén viviente del Luis Ponce ha tenido hasta un río en el que poder pescar. Una forma de entretenimiento para los más pequeños que han aguantado perfectamente en sus puestos hasta las 8 de la tarde.

No han faltado este año las pequeñas ovejas encarnadas en los alumnos de Infantil e incluso ha habido hasta un caganer que ha sorprendido a los visitantes.  Durante le recorrido por este pueblo de Belén, donde estaba la posada o los Reyes Magos adorando al niño una vez nacido, se han podido ver muchos detalles decorativos hechos con material reciclado que han acompañado a dar realce visual a toda la puesta en escena. Fachadas de castillos, pozos, pasarelas para atravesar el puente o pequeños puestos de flores a la venta y de bolas de Navidad han completado la actividad. Estas últimas, a la venta por los niños de 6º de Primaria que han aprovechado para vender algo y recaudar para su viaje de fin de curso.

Además de cientos de ciudadanos, esta  iniciativa la han podido disfrutar los mayores de la residencia de ancianos que hoy disfrutan del paseo por las calles de Rota para ver el alumbrado y ambiente navideño gracias a la cortesía de los taxistas de Rota, organizado por la delegación de Servicios Sociales, que de esta forma, los ha sacado de su rutina habitual. La visita al belén viviente les ha encantado y es que el olor a fogata, los árboles del parque 'Manuel Liaño' y el entorno en conjunto, la decoración, la implicación del alumnado, padres, madres y profesores y la buena respuesta de los ciudadanos ha hecho de esta actividad un nuevo éxito.

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