En la actualidad no existe duda sobre la utilidad de las impresoras de etiquetas en, prácticamente, la gran mayoría de las empresas y negocios. De hecho, es imposible imaginar cómo podría funcionar una tienda o supermercado sin la implementación de este tipo de tecnologías en el trabajo del día a día. Esto se debe a que la utilización de las mismas, junto con otras tecnologías relacionadas, como los escáneres o lectores de etiquetas, ayuda a agilizar las tareas laborales más rutinarias.

¿Qué son las impresoras de etiquetas?

Las impresoras de etiquetas son unos determinados dispositivos electrónicos que han sido diseñados con la intención de imprimir etiquetas de alta calidad y con una gran precisión. Por supuesto, esta tecnología se puede utilizar para diversos fines comerciales e industriales. Estas impresoras utilizan una tecnología avanzada de impresión que se basa en la aplicación de calor sobre un determinado papel termosensible, que tiene la capacidad de oscurecer cuando se somete a una fuente de calor.

De esta manera, aunque no utilizan tinta, sirven para producir etiquetas con textos legibles, códigos de barras y gráficos de alta resolución que se pueden utilizar en todo tipo de ámbitos laborales. Asimismo, existen algunos modelos que pueden imprimir, como veremos más adelante, sobre una gran variedad de materiales.

Además de su capacidad de producción rápida y eficiente y de no necesitar utilizar cartuchos de tinta, las impresoras de etiquetas también ofrecen una amplia variedad de opciones de personalización. Esto es ideal, ya que les permite adaptarse a las necesidades y a los requerimientos específicos de cada empresa o a cada tipo de industria y, además, resulta mucho más económico que otras opciones que sí utilizan tinta.

Asimismo, estos dispositivos son capaces de imprimir sobre diferentes tipos de materiales, como, por ejemplo, puede ser el papel, el plástico y la tela. Asimismo, también pueden ofrecer algunas características adicionales, como, por ejemplo, la impresión a doble cara, el corte automático de etiquetas y la impresión de códigos de barras de  tamaños variables. Puedes encontrar una amplia variedad de impresoras de etiquetas de diferentes marcas y con características distintas en Barcodecenter.shop.

¿Qué tipos de impresoras de etiquetas existen?

En la actualidad, podemos decir que existen dos tipos principales de impresoras de etiquetas de transferencia térmica: las impresoras de transferencia térmica directa y las impresoras de transferencia térmica por transferencia. Como hemos comentado anteriormente, ambos tipos utilizan el calor para realizar sus impresiones sobre papel termosensible o sobre otros materiales, pero difieren en el proceso de cómo se aplica el calor debido a que, o bien cuentan con cabezales térmicos o bien, cabezales térmicos directos.

Cabezales térmicos directos

Las impresoras de transferencia térmica directa son una de las opciones más populares para empresas e industrias debido a su eficiencia y versatilidad en la impresión de etiquetas y códigos de barras. A diferencia de una impresora de inyección de tinta, estas son dispositivos que no utilizan tinta para imprimir, sino que trabajan con papel termosensible. Por ello, como hemos comentado más arriba, el coste de cada impresión es mucho más económico.

Si sientes curiosidad al respecto, podemos decir que este tipo de impresoras funcionan a través de un proceso de transferencia térmica en el cual un cabezal térmico calienta secciones específicas del papel termosensible, haciendo que los su superficie, que es sensible a la aplicación de temperaturas elevadas se vuelvan visibles y muestran el texto o la imagen que queremos imprimir. Algunas de estas impresoras también pueden contar con un rodillo térmico que cumple la función de presionar el papel contra el cabezal térmico, asegurando una transferencia de calor uniforme y un resultado preciso y mucho más legible.

Una de las principales ventajas de esta tecnología es la alta calidad y la durabilidad en las impresiones. Por ello, es ideal para la impresión de etiquetas y códigos de barras que requieran una vida útil prolongada. Además, al no utilizar tinta, se evita el coste y la molestia de tener que reemplazar cartuchos u otros consumibles, que, en absoluto son económicos. Esto convierte a las impresoras de transferencia térmica directa en una de las opciones más rentables y prácticas para empresas e industrias de todo tipo.

Cabezales térmicos

En cambio, las impresoras de transferencia térmica por transferencia utilizan una cinta de transferencia térmica (ribbon) que se coloca entre la etiqueta y el cabezal térmico. De este modo, se permite crear impresiones gracias la aplicación de calor de manera más indirecta. Esto, por supuesto, permite realizar impresiones sobre una amplia variedad de materiales.

De este modo, es posible imprimir etiquetas duraderas y resistentes a la decoloración y al desgaste. Son perfectas para la impresión de etiquetas de alta calidad que requieren ser escaneadas o expuestas a condiciones adversas, por lo que resultan de especial utilidad en las áreas de carga y descarga ubicadas en espacios exteriores, así como en empresas industriales.

Impresión de transferencia térmica vs transferencia térmica directa

A la hora de elegir una impresora para tu empresa, es probable que tengas dudas sobre si es mejor elegir entre las de transferencia térmica y las de transferencia térmica directa. Ambas tecnologías son ampliamente utilizadas en el mercado, pero la respuesta depende de cuáles sean las preferencias y exigencias de tu empresa.

Recordamos que las impresoras de transferencia térmica utilizan un ribbon o cinta de tinta para imprimir en el material deseado de manera indirecta, lo cual permite una mayor durabilidad y resistencia en las impresiones. Además, pueden imprimir en una variedad de materiales, incluyendo papel, plástico y etiquetas. Por otro lado, tenemos las impresoras de transferencia térmica directa, que imprimen únicamente sobre un papel termosensible. Son más económicas y adecuadas para impresiones de uso temporal o interno.

De este modo, podemos decir que, si buscas impresiones duraderas y en diferentes materiales, la opción ideal sería una impresora de transferencia térmica. Si, por el contrario, buscas una impresora más económica y para un uso interno, la de transferencia térmica directa puede ser la opción adecuada. Ambas tecnologías tienen sus ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar las necesidades específicas antes de tomar una decisión, ya que no creemos que ninguna de las dos sea mejor que la otra.