Pese a que parecía que podría haber un halo de luz en el conflicto que desde hace más de ocho años mantiene la concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) y la plantilla de trabajadores, en pocos días, la esperanza se ha diluido.

Ha sido tan rápido que apenas ha dado tiempo a anunciar el inicio de un calendario de negociaciones pactado por la empresa y el comité representante de la plantilla, porque según los representantes de los trabajadores, Louis Berger se ha retirado al tercer día de que empezaran las reuniones sin poner una propuesta sobre la mesa.

Desde el comité de empresa han indicado a este medio que en el mes de mayo el director de Operaciones de LBAS visitó las instalaciones en la Base Naval de Rota y solicitó tener un acercamiento de carácter informal con el comité de empresa. De ahí, según explican,  surgieron buenas intenciones por ambas partes con el propósito de iniciar conversaciones que pudieran poner fin a un conflicto laboral que empezó en octubre de 2016, se agravó con los primeros despidos en enero de 2017, y que ha derivado en una huelga indefinida desde hace cinco años, que aún se mantiene en vigor. 

Tras una segunda reunión donde ya se presentaron formalmente los equipos negociadores de una y otra parte, y donde parecía que se confirmaban las buenas intenciones comunes por buscar una solución, la empresa propuso un calendario de negociaciones que sirviera de punto de partida oficial para un acuerdo sobre un nuevo convenio colectivo, algo que el comité de empresa aceptó puesto que es lo que vienen reivindicando desde hace años.

En principio, y como estaba acordado, el calendario se abrió el pasado 1 de agosto de 2023, con la entrega por parte del comité de empresa a Louis Berger de una propuesta inicial de convenio para los trabajadores. El siguiente paso, según lo pactado, era que dos días más tarde, la empresa se comprometía a enviar una primera propuesta que supusiera un punto de partida a las negociaciones. Sin embargo, esa oferta nunca llegó y según el comité representante de los trabajadores, lo que recibieron con "sorpresa mayúscula", fue que Louis Berger, lejos de cumplir con el compromiso adquirido y presentar su propuesta inicial, "envía un escrito en el que anuncia que se retiran unilateralmente de las negociaciones al no estar de acuerdo con la propuesta recibida por parte del comité de empresa".

Ante esta situación, cumplido el plazo pactado sin recibir propuesta alguna, el comité de empresa envió un escrito a la empresa en el que la apremiaba a cumplir con las obligaciones acordadas, escrito que tuvo respuesta el pasado día 7 de agosto, confirmando la retirada de las negociaciones, según explica a Rotaaldia.com los representantes legales de la plantilla.

Para el comité, que la empresa haya decidido retirarse unilateralmente de la mesa de negociación antes de comenzar, "evidencia que su intención nunca ha sido la negociación sino la imposición y el sometimiento. Su postura intransigente dista mucho de las buenas intenciones declaradas en un principio y pone de manifiesto que, nuevamente, todo se trataba de otra burda treta para intentar engañar sabe dios a quién ¿al Departamento de Defensa de los EEUU, al Ministerio de Defensa de España, a posibles inversores…? y de paso minar la moral de los trabajadores".

Con este nuevo revés, el comité de empresa ha decidido actuar y anuncia que volverán a las huelgas y movilizaciones en breve; un calendario de actuaciones que se abordará en una asamblea de trabajadores que se convocará príximamente y de donde están seguros que los trabajadores responderán "más unidos que nunca ante lo que consideran un nuevo atropello de la empresa".

La representación legal de los trabajadores quiere dejar claro que su intención y su prioridad número uno seguirá siendo la negociación de un convenio colectivo digno que abra camino a una época de paz laboral y de estabilidad duradera para plantilla y empresa. Para ello, recuerda a Louis Berger que el camino del diálogo y la negociación son imprescindibles para conseguirlo, "ese ha sido nuestro compromiso desde el principio y así lo seguiremos manteniendo".

Hay que recordar que no es la primera vez que hay un intento de negociación y acercamiento y que la empresa concesionaria del servicio del aeropuerto de la Base Naval se retira de forma unilateral. Ya lo hizo en 2020, cuando se abrió una mesa de negociación en la que participaba la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía que le obligó literalmente a sentarse a negociar con el comité de empresa un nuevo convenio ante el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales. "En Sevilla hubo varias propuestas porque el organismo de mediación les obligo a presentarlas, pero de nuevo su estrategia de prepotencia e intransigencia les hizo retirarse sin llegar a ningún acuerdo", recuerdan lamentando desde el comité esta actitud que no entienden y que solo hace presagiar que el conflicto seguirá alargándose para angustia de los trabajadores.