La playa canina de Rota está generando este verano polémica desde el principio de su apertura el pasado 7 de julio. Y es que al margen de quien pueda estar a favor o en contra de la ubicación en la playa de Peginas o del malestar de los vecinos que tienen prohibido el baño en ese kilómetro de costa acotado para los perros, está el enfrentamiento entre los propios usuarios de perros.

A este medio han llegado varias fotos y vídeos del constante incumplimiento de dueños de mascotas que no llevan a sus canes atados como obliga la normativa y que acaba en discusiones entre quienes señalan a los usuarios que por favor cumplan las normas y los que hacen caso omiso.

Aunque los vecinos indican que la Policía Local hace acto de presencia de vez en cuando y ven de primera mano este tipo de situaciones, señalan que es insuficiente la labor porque solo tienen dos patrullas y son muchas horas al día donde se ven perros sueltos que incluso han llegado a agredir a personas.

En concreto, una madre ha denunciado que a su hija y una amiga que estaban tranquilamente en la playa el pasado miércoles, un perro suelto algo nervioso que no paraba de merodear en sus cosas mientras el dueño no hacía nada al respecto, acabó tirándole las bebidas a las chicas en la toalla y arañando en la espalda a una de ellas.  Pese a que se llamó a la Policía, aseguran que en ese caso concreto, nadie apareció para socorrerlas con el mal trago y la inseguridad de estar en una playa expuesta a que perros sueltos acaben provocando situaciones que podrían ser de mayor gravedad.

Este es un caso concreto, pero las molestias que están causando los perros sueltos por la actitud poco colaboradora de los dueños son constantes y preocupa no solo a los vecinos de la zona sino a los usuarios que acuden con su mascota cumpliendo todos los requerimientos de la playa canina.

En uno de los vídeos que han hecho llegar a este medio se ve discutir a una familia, con una persona y un bebé, con otros jóvenes que tenían a sus perros sueltos molestando, creando una situación de tensión que aseguran que es habitual y que da más sensación de inseguridad que de otra cosa.

Lo de ver perros sueltos en la playa, bañándose sin ir atados y personas en el mar es una estampa repetida todos los días.