Pasar un buen día de playa se puede ver empañado por minutos si se produce una situación que no por ser habitual en verano, deja de ser angustiante para quien la vive. Se trata de los extravíos o despistes de menores que con la mayor afluencia de usuarios en la costa, comienzan a ser algo más frecuente dado que el aumento de número de personas hace más complicado mantener el control sobre los niños.

Durante el pasado fin de semana ya se ha dado algún caso, como el menor de 3 años extraviado en la playa de la Costilla que afortunadamente, con la intervención de la Policía Local, fue entregado a sus padres una vez que los agentes consiguieron localizar a sus padres para que pudieran recogerlo.

A veces basta un minuto para perder de vista al menor y empezar a vivir una situación de preocupación que aumenta con cada segundo. La Policía Local informa que se debe dar cuenta inmediatamente del extravío para que se ponga en marcha el protocolo de búsqueda y dar con el niño lo antes posible.