Por tercer año consecutivo, Verdes Equo Rota ha lanzando su campaña a favor de la concienciación contra el maltrato animal con el fin de que los ciudadanos tomen nota de que los animales son seres sintientes como marca la nueva Ley de Bienestar Animal, y tienen derecho a una vida digna, libre de cualquier tipo de maltrato.

El lema de la campaña "¿Me quieres para quererme?" pretende llevar hacía la reflexión a las personas que se están planteando tener cualquier tipo de animal doméstico, destacando que esta debe ser una decisión que tiene que ir acompañada de un gran sentido de la responsabilidad dado que se va a hacer cargo de un ser vivo, que necesita no solo cuidados básicos de higiene, alimentación o veterinario, sino cariño por parte de quien sea su dueño.

Para Verdes Equo Rota, la llegada de un animal no se puede basar en un capricho o un regalo de usar y tirar, señalado que el abandono es una manera de maltrato animal y por desgracia, se abandonan en nuestro país alrededor de 140.000 mascotas al año. Datos que  aumentaron tras el confinamiento del Covid 19, siendo el mes de julio el que más abandonos registra.

Mercedes San José Moreno, miembro de Verdes Equo Rota, es conocedora de primera mano a través de la protectora "Nueva Oportunidad", de la situación de abandono, maltrato continuado y ausencia de registro de animales domésticos, tanto en el entorno urbano como rural, de ahí que insista en "la importancia que tiene tomar conciencia de esta dramática realidad e informar de situaciones en los que claramente hay indicios de maltrato animal".

Este año sin embargo, no se colocará cartelería en las vallas, que en años anteriores estuvo de manera permanente durante el mes de julio, debido a la campaña electoral de las elecciones generales, que ocupará desde el 6 de julio las vallas publicitarias de la localidad destinadas a este fin, aunque  Verdes Equo no ha querido por ello, dejar pasar la oportunidad de llamar la atención de la ciudadanía ante esta situación de abandono animal, que verano tras verano aumenta y pone contra las cuerdas a las protectoras de animales, ya de por sí saturadas.