La jornada del Sábado Santo, que en los últimos casi 40 años en Rota pasaban como día de descanso después de una Madrugá y dos procesiones en la tarde del Viernes Santo, cambia este año radicalmente porque los roteños y turistas que están en el municipio podrán disfrutar hoy de una salida procesional con la Hermandad del Santo Entierro en la calle.

La del Sábado Santo fue decretada en 1983 por el obispo diocesano Rafael Bellido Caro como una jornada de luto y de recogimiento, día de meditación y reflexión en espera de la resurrección de Jesús, y  prohibió las procesiones obligando en 1984 a que todas las hermandades con el título de Santo Entierro que salían el sábado de la Semana Santa, como ocurría a la de Rota, pasaran a procesionar en Viernes Santo, teniendo que ser además las últimas que debían hacerlo antes del Domingo de Resurrección. Por tanto, desde ese año, los roteños no han podido ver al Santísimo Cristo Yacente y Soledad de María Santísima en sábado.

Aunque hubo algún intento previo con el Obispado para revocar aquel decreto, no ha sido hasta este año cuando ha sido posible y Rota vivirá un Sábado Santo de pasos y penitentes en la calle.

Para la Hermandad del Santo Entierro es  una gran satisfacción porque era algo demandado para no tener problemas en horario y recorrido con la Hermandad de la Veracruz con la que ha venido coincidiendo estos años el viernes. Así que hoy es día de alegría. Las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la O se abrirán a las cinco de la tarde para dejar pasar a los dos titulares que realizarán su estación de penitencia hasta las diez de la noche. Cinco horas de procesión que permitirán al Santo Entierro lucirse y a los roteños y turistas, tener un motivo para disfrutar de una nueva jornada cofrade.

Serán dos los pasos que se podrán ver. En uno de ellos va un Cristo yacente sobre un lecho mortuorio, de autor desconocido, que data del siglo XVIII, y que se atribuye a Diego Roldán; y en el otro, su madre, Soledad de María Santísima, una dolorosa al pie de la cruz, obra de José Pérez Conde de 1970. Los capataces repiten y vuelven a ser Manuel Fénix  con el acompañamiento de la capilla musical de "Lux Aeterna" para el cristo, e Isaac Patino con los acordes musicales de la Banda Musical Gastoreña, que es ya un clásico acompañando a esta hermandad, para la dolorosa.  A los dos pasos, lo arropa un cortejo de hermanos que luce túnica y antifaz negro, además de mujeres de mantilla.

Tanto el cristo como la Soledad de María Santísima estarán escoltados por miembros de la Guardia Civil, cuerpo que es hermano honorario de esta hermandad, a los que se sumará un policía nacional de la Asociación Santo Ángel de Rota (ASACRO) que participará para dar prestancia al paso.

Momentos para disfrutar del procesionar del Santo Entierro hay varios desde su salida, pero sin duda, uno destacado es su paso por el interior del Arco de la Villa, la única que lo hace de todas las que procesionan en la Semana Santa roteña,  donde además, los hermanos nazarenos se sueltan la cola dando realce al cortejo en los últimos metros antes de su recogida que este año será mucho antes. De hecho, la gran parte de la estación de penitencia se hará con la luz del día a diferencia de cuando procesionaba el Viernes Santo que lo hacía prácticamente ya cayendo la tarde. Además, el itinerario será también diferente.

La Hermandad del Santo Entierro será la protagonista de una jornada previa al Domingo de Resurrección, saliendo a la calle con ganas de lucir a sus titulares.

SÁBADO SANTO: Santo Entierro de Cristo y Soledad de María Santísima (desde la parroquia de la O)

Hora de Salida: 17.00 horas.  Hora de Recogida: 22.00 horas.

Itinerario:  plaza Bartolomé Pérez, plazoleta del Padre Eugenio, Pérez de Bedoya, plaza Barroso, Constitución (dcha.), plaza España, Gómez Ulla, San Clemente, Tripería, Arco de Regla, Higuereta, Prim Mina, Aviador Durán, plaza de San Roque, Castelar, Isaac Peral (izqda.), Rosario, plaza Andalucía, Arco de la Villa, plaza España, Constitución, Fermín Salvochea, Callejón del Castillo, plaza Bartolomé Pérez, a su Templo.