La expectación era alta y había ganas de escuchar a José Luis García Cossío "El Selu" en directo, máxime cuando el chirigotero gaditano lleva tres años sin estrenar tipo nuevo. Venía a pregonar el Carnaval de Rota, aunque más bien, lo que demostró sobre el escenario de una abarrotada plaza de España, fue su habilidad para la múltiple personalidad dando muestras sobre las tablas de que por muchos años que hayan pasado, personajes como "Los lacios", "Los borrachos", "Las marujas" o aquellos calzonazos de "Lo que diga mi mujer", siguen estando en lo más alto. 

"El Selu" fue en la noche del sábado un hombre camaleónico, que entró y salió del escenario, apoyado por los miembros de su chirigota, para mostrar al borracho que un día fue, a la Pepi, el lacio, la maruja  o el "enterao". Lo tenía fácil para meterse a los roteños en el bolsillo desde el minuto uno porque había total predisposición, y lo consiguió. Bastó entrar en escena con un sencillo "sentarse", cuando la plaza este año no disponía de sillas y el público estaba obligado a estar de pie, para arrancar las primeras risas. No tardó  más que 30 segundos en añadir un  "Rota...", quedarse callado y preguntar a los presentes "¿hasta ahí bien no? ¡Cómo he dado con el sitio en el que estoy eh...!" para que la plaza aplaudiera y empezara a estar a sus pies.

Los roteños le pasaron por alto incluso que  el pregonero dijera que la calle Charco, a la que se refirió por haber perdido los dientes cuando se cayó, tenía bordillo. Fue cuando intentó explicar con el tipo de "Los borrachos" que "conocía Rota como nadie, de pared a pared", pero desde el público alguien le hizo notar el error, y "El Selu", acostumbrado a la guasa, supo salir del paso asegurando que antes "había bordillo, lo que pasa es que tú eras mu chico", dirigiéndose a los que intentaron corregirle y a los que sentenció con un "irse al carajo, me habéis venido a reventar el pregón o qué?".  El pregonero lo tenía prácticamente hecho todo en tres minutos de intervención y dio muestras de que la cantidad de veces que ha sido número uno en el concurso del Teatro Falla con sus tipos, no ha sido casualidad.

Los que han visto al pregonero en su musical, donde saca del baúl a sus personajes más laureados, pudieron ver anoche una estampa parecida porque lo que hizo "El Selu" fue desplegar su gracia e ingenio salpicándolo, según el tipo que iba adoptando, de connotaciones roteñas. Como borracho le gustaba el Chicarrana y la Bodega "El Gato", pero echaba de menos el bar "El trompero" y no se le pasó aquella vez que pidió urta a la roteña y le pusieron un trozo del mítico pescado tan pequeño, que le pareció un "hurto a la roteña".  Un tanguillo de "Los borrachos" dio pasó a "Las Pepis" que venían hartas de limpiar en las 512 viviendas o el colegio Luis Ponce de León, mezclando sus letras con aquella recordada mujer de mopa en mano que aparecía en los carnavales de 2012.

Entre parodia y copla, llegaron "Los lacios" y con ellos, su enamorada Mari Loli y un hueco para añadir otra nueva connotación roteña con los pavos del parque roteño "El Mayeto". "El Selu" y algunos compañeros de agrupación en los que estuvo apoyado en todo momento,  volvieron al escenario a cantar y dar muestras de aquel primer premio del Falla en 1995. Fueron estos hombres de poco espíritu los que tras cantar algunas letras cedieron el testigo a la maruja que el pregonero encarnó y que llegó a Rota en catamarán, pensando en quedarse hasta el miércoles para ir a los gitanos, y de paso, a la Droguería Alegre y recordar el novio americano de la Base Naval que tuvo en su día, que le suministró, como a muchos roteños, platos, vasos y otros enseres sacados a escondidas del recinto militar.

El calzonazos de "Lo que diga mi mujer" se apoderó anoche también del pregonero del Carnaval de Rota que más que un repaso por la fiesta en la localidad, lo hizo por aquellas parodias que tanto éxito le han traído con caricaturas de perfiles muy gaditanos.  Este tipo de poco espíritu, que temía que su mujer pensara que tenía una amante en la villa por tantas visitas como hacía, reconocía deberle mucho a este municipio, y cuando decía eso, se iba a lo literal. Le debía  algún producto a la carnicería Chaty, a la frutería Mindundi y algunos 'guatangas' al bar Gómez. Además de que él también conocía la Base Naval, se acordó de tener que ir a la pescadería Plaito y con ello el tipo que fue todo un pelotazo en el Carnaval de 2004, se despedía para llegar por fin, a "Los enteraos".

Aquel gaditano de amplios conocimientos en muchos campos, reconoció haber dejado en Rota su impronta con el diseño del Castillo de Luna que él mismo ideó, el nombre de la playa de la Costilla, la idea de sembrar además de papas bombas para que diera como resultado el surgimiento de la Base, o la inspiración en el juego del parchís para el pintado de la avenida María Auxiliadora.  Como 'enterao' del fútbol, se cebó con el fichaje de Dani Güiza por el CD Rota y se ofreció para dar consejos al presidente, eso sí, a cambio solo de ir a restaurantes como "El Embarcadero".

El tiempo de la parodia iba terminando, y con nuevas letras sobre el escenario, José Luis García Cossío, iba poniendo fin a su pregón. Agradecido por el nombramiento como pregonero de una ciudad a la que viene desde hace años, quiso antes de despedirse tener un excelente detalle con la chirigota de Rota que este año concursaba en el Falla con el tipo "El niño de Isabelita", a los que invitó a subir al escenario para cantar la tanda de popurrís. Aseguró que el Carnaval tiene buena semilla, refiriéndose a la agrupación de Antoñito Molina que subió encantada de poder compartir parte de su repertorio con una plaza abarrotada.

"El Selu" y su ingenio fueron los verdaderos protagonistas de un pregón que podría haber tenido otros escenario cualquiera y hubiera funcionado igual, pero estaba en Rota y fueron muchos los que aplaudieron al chirigotero gaditano que en primicia avanzó que el año que viene volverá al Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval (COAC) "y que le den por culo a los musicales", en los que ha estado implicado en estos tres últimos años desde que la pandemia frenó su presencia en los carnavales. La decisión no pudo ser más aplaudida para poner el punto y final a un acto en el que, como decía la delegada de Fiestas, Laura Almisas, los roteños iban a poder disfrutar del ingenio de este gaditano, santo y seña del Carnaval. Tuvo un recuerdo la concejal en la presentación del pregonero para dos carnavaleros roteños como Paco Segarra y Bernardo Cala, ambos fallecidos.

La entrega de un recuerdo por ser el XXXV pregonero de la fiesta de Don Carnal, de manos del alcalde de Rota, Javier Ruiz, y de la delegada de Fiestas, pusieron el broche a este primer día de Carnaval.  Un final en el que el regidor roteño también dio muestras de su afición carnavalera arrancándose a cantar una letra de  "El Selu" que reiteró su agradecimiento a Rota, a su público y el orgullo de haber sido el encargado de dar este pistoletazo de salida a una fiesta que vive intensamente.