No es un asunto trivial. Nada trivial resulta saber a partir de qué hora del día debemos emplear una expresión u otra porque, la no coincidencia en la forma empleada puede llevar a una situación algo engorrosa, cuando no chusca. Piénselo. Usted llega a donde sea y, educadamente, saluda con un ‘Buenos días’ por ejemplo, y he aquí que se ve correspondido con un pronto y también educado ‘Buenas tardes’. Seguro que le ha pasado, ¿qué hacer entonces? Pues evidentemente ya nada, la discrepancia en la fórmula no tiene remedio posible, salvo lo que pueda resolver el esbozo de una sonrisa cómplice. Bien, pero, ¿cómo hacer para que esto no vuelva a ocurrir?

Empezando por lo obvio, estamos ante expresiones multifuncionales con las que se puede saludar, desear prosperidad, comenzar una conversación o, sencillamente, hacer notar nuestra presencia de forma cortés, lo que nos obliga a conocer el significado del término ‘saludo’, y ya sabe lo que suelo hacer en estos trances. La definición del DLE de la RAE para saludo es: ‘Dirigir a alguien, al encontrarlo o despedirse de él, palabras corteses, interesándose por su salud o deseándosela, diciendo ‘buenos días’, ‘hola’, ‘buenas tardes’, ‘adiós’, ‘buenas noches’, ‘si Dios quiere’, etcétera’. Como ve, hay hasta una explícita alusión religiosa. Bien, pero lo mollar, lo cuestionable, es saber a qué hora del día debemos emplear cada una, ¿qué criterio utilizar?

¿Cuándo decir ‘Buenos días’ o ‘Buenas tardes’? Hora de la comida ¿Podría utilizarse la alimenticia hora de la comida como criterio temporal diferenciador?, pues claro que se podría. De facto es una costumbre bastante extendida y así, si no se ha comido aún, se emplea el ‘buenos días’ y, si lo hemos hecho, decimos ‘buenas tardes’. Expuesto así puede parecer que está resuelto, pero, si se piensa, hay un problema dado que es muy probable que cada uno coma a una hora distinta, ¿cómo coincidir entonces en el saludo? Es una situación que puede ocurrir en muchos trabajos, cuando alguien que ha hecho el turno de la mañana, saluda al compañero que llega a las 15:00, por decir una hora, para hacerse cargo del siguiente turno y lo hace, claro, con un ‘Buenos días’, porque él no ha comido aún. Sin embargo, el que llega le contesta con un ‘Buenas tardes’, ya que viene comido. Los dos han saludado correctamente, pero el resultado no queda bien, no. Visto así, la hora de la comida no debe ser el criterio a utilizar, lo que nos deja en un callejón sin salida, forzándonos a tomar de nuevo el sendero de la consulta diccionarista.

¿Cuándo decir “Buenos días” o “Buenas tardes”? Diccionario de la Lengua Española (DLE). En sus páginas aparece ‘Buenos días’ como ‘salutación familiar durante la mañana’; y mañana la define como ‘periodo de tiempo que transcurre desde la medianoche hasta el mediodía’, siendo la doce de la mañana la hora oficial en España que determina este mediodía. Luego, por ejemplo, ‘La una de la mañana’ sería la forma oficial de expresar la primera hora del día, o sea, después de medianoche; en la radio española es frecuente oír 'Son las doce del mediodía’ o ‘Es la una de la tarde’. Como puede ver el cambio de expresión está en función de la hora del día y a partir de las 12:00 se debe utilizar la forma ‘Buenas tardes’ en lugar de ‘Buenos días’. Se trata de una buena decisión que, sin embargo y para algunos, deja un resquicio interpretativo para cuando estamos entre las doce del mediodía y la una de la tarde, por ejemplo las 12:20, ¿qué decimos ‘Buenos días’ o ‘Buenas tardes’? Ya. Sé que es hilar muy fino, pero qué quiere, los humanos somos así, ante todo animales curiosos. Quizás sea la curiosidad, nuestra característica animal más diferenciadora. Así nació la primera de las ciencias, la observacional astronomía.

¿Y si se trata de una hora entre las doce del mediodía y la una de la tarde? Mediodía metrológico. No es raro oír, en más de una emisora de radio o cadena de televisión, un ‘Buenos días’ a las 12:30 y que la misma persona, a las 13:01 pronuncie un ‘Buenas tardes’. Vamos que para estos profesionales, hasta las 12:59, lo correcto es decir buenos días, ya que son las doce y pico, pero las doce aún y por tanto de la mañana, y a partir de las 13:00 ya sean buenas tardes, pues son la una de la tarde. No, no está mal, nada mal. Se ve que para ellos el mediodía no es un instante, un intervalo de tiempo infinitesimal, sino que dura toda una hora, ya, pero ¿tienen razón? ¿Por qué exactamente es una hora? Del término, la Real Academia Española ofrece una acepción que hace al caso, mediodía: (1) ‘período de tiempo de duración imprecisa, alrededor de las doce de la mañana’. Es decir, que si la imprecisión la tomamos no antes sino después, a partir de la doce, y de tan solo una hora de duración, hasta la una, entonces tenemos justificación metrológica para el saludo entre compañeros. O sea que bien. (Continuará)

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FUENTE: Enroque de ciencia