Marcos Garrido ha estado con nosotros en el plano astral, en la mirada de sus familiares y amigos desde el fatídico momento de su fallecimiento, hace ahora casi tres años y medio. Pero, desde hoy, el joven piloto roteño alcanza un espacio que siempre le pertenecerá, una glorieta dedica en su honor por ser "siempre un ejemplo para nosotros" como exponía el delegado municipal de Deportes, José Antonio Medina, que abría las intervenciones.

El acto estuvo acompañado de un ensordecedor silencio que indicaba la dureza de este homenaje. Centenares de personas se agolparon en las inmediaciones de un pequeño atril, donde irían interviniendo autoridades y familiares, para reconocer el dolor de una pérdida irremplazable, al igual que la satisfacción del reconocimiento unísono de su localidad natal.

Un largo escalofrío recorría la espalda de todos aquellos que presenciaron este evento para rendir tributo a un chaval de 14 años que era "un campeón que nos arrebataron demasiado pronto", decía Javier Ruiz, alcalde de Rota. En esa línea se manifestaba el delegado municipal de Deportes, con un escueto discurso reconociendo el talento y humanidad que siempre presentó Marcos Garrido, "un "luchador y deportista feliz", un “ejemplo de lucha y superación en el mundo del deporte” al que no le pesaba el esfuerzo, los entrenos y los sacrificios que requería la moto, “por eso luchaba por su sueño, en cada curva, cada recta, cada carrera. Y lo hacía con un equipo de primera: su familia. La que le acompañaba, le animaba y le ayudaba en un deporte tan duro y que tantos recursos requiere”.

José Antonio Medina se refirió a este acto homenaje como una forma de perpetuar la memoria de este joven para siempre y a la vez, para acompañar a la familia Garrido Beltrán, tan relacionada con el deporte, a la que en este acto se le quiso trasladar el cariño y el respeto del pueblo de Rota  hacia el que fue "un hijo y un deportista ejemplar”.

Tras las palabras del delegado de Deportes,  fueron el padre de Marcos, Manuel Garrido García, y el alcalde los que descubrieron una placa homenaje. Un monolito en honor a un talento que su velocidad sobrepasó cualquier circuito terrenal para conseguir una eternidad demasiado precoz. En su descubrimiento, su padre, visiblemente emocionado, besó la palma de su mano para fundirla en aquella piedra cargada con un significado difícilmente explicable. Su hermana Anabel Garrido y primas Paola y Lorena depositaron un ramo de flores a los pies de aquella placa y se vivieron momentos de una emoción claramente palpable en los rostros de todos los asistentes que reflejaban el dolor común por la triste pérdida del joven roteño.

Manuel Garrido García tomó la palabra. Su voz, entrecortada, solo podía exponer la gratitud a todos los que siempre han estado cerca porque, según él, "llevarlo solo es muy difícil". Quiso agradecer al gobierno municipal la facilidad para acelerar un proceso lento y complicado, al delegado de Servicios Generales, Jesús López, y a su cuñado Marcos, el artífice de lo que hoy ha sucedido. Ante la complejidad de encontrar palabras en una voz magullada por el dolor impasible de perder a un hijo,

Manuel Garrido consiguió recordarle como "un apasionado de sus amigos y la moto". Unos amigos a los que reconoció buena parte del mérito de esta glorieta porque "fueron al Ayuntamiento para pedir algo para su amigo", expresó el padre del chico. Finalizó su intervención con un sentido agradecimiento a su hijo por darle "los catorce años más felices de su vida". El culmen de la emotividad en este punto, con un atronador aplauso que calentó las frías inmediaciones de esta glorieta en honor a Marcos Garrido, fallecido mientras disputaba la carrera de Supersport 300 del Campeonato de Andalucía de Motociclismo en el Circuito de Jerez - Ángel Nieto donde sufrió un accidente con la mala suerte de que una moto le pasó por encima.  La solemnidad cedió su posición predominante a un claro y significativo gesto de amor hacia un chico amante del motor y la adrenalina que generaba su motocicleta.

Este "sencillo, pero emotivo acto", como expresaría el alcalde de Rota en el cierre del homenaje, estuvo fuertemente marcado por la tristeza de la pérdida y el cariño a la familia.

Javier Ruiz cerró el turno de intervenciones expresando que "todo se ha preparado con el mayor cariño" y quiso hacer un repaso por los inicios de Marcos como piloto, su primera moto, sus primeras carreras, su primera competición oficial, en la que con tan solo 6 años se proclamó campeón del Trofeo Andaluz Copa Sur ANPA en la categoría Polini 6.2 Agua, y su participación como único piloto gaditano en la Yamaha Challenge Blu Cru del Campeonato de España de Velocidad.

El alcalde recordó cómo esa prometedora carrera se paró en seco cuando Marcos tenía 14 años y “como alcalde, roteño y como padre, sentí la frialdad de la trágica noticia del accidente de Marcos que aquel día heló nuestros corazones. La tragedia nos dejó consternado la a todos, al mundo del motociclismo, al deporte en general, la política, los medios de comunicación, la sociedad española y a todos los vecinos y vecinas de Rota”. Por eso, el Ayuntamiento se sumó desde el primer momento a las muestras de cariño y la intención de dedicarle un homenaje que quedara para el recuerdo en su pueblo natal. 

La rotulación de la glorieta, situada en la avenida Valdecarretas, entre el Bulevar Bahía de Cádiz y la avenida La Pólvora, es la primera parte de este homenaje, porque como indicó el alcalde de la localidad,  se está trabajando en la realización de una escultura que coronará esta glorieta y que se está haciendo partiendo de un boceto del imaginero roteño Jonathan Alonso.

El acto congregó a centenares de personas que quisieron reconocer su cariño, admiración y luto a los familiares de Marcos Garrido, el joven piloto roteño que falleció un 24 de marzo de 2019 en un fatídico accidente en el Circuito de Jerez y que desde hoy, estará aún más presente entre sus paisanos.