Los vecinos que desde el pasado mes de enero soportan las obras de rehabilitación integral, accesibilidad y saneamiento de las calles Buenavista y Lope de Vega están hartos de soportar las múltiples molestias que les está generando la obra que inició el Ayuntamiento de Rota a principios de año y que tras seis meses, no solo no ha terminado pese a que ese era su plazo de ejecución, sino que parece que aún le queda.

Conscientes de que una obra de esta envergadura conlleva una serie de incomodidades lógicas, los vecinos creen que la mala planificación está empeorando la situación que viven desde enero, por lo que piden al alcalde de Rota, Javier Ruiz, una reunión para poder conocer los plazos de finalización del proyecto y la vuelta a la normalidad. Pero según los afectados, esa reunión no se producirá, lo que les ha molestado aún más teniendo en cuenta que el regidor sí ha anunciado un encuentro con los vecinos de la barriada de El Molino para hablarles de las obras, que también está generando quejas, en el paseo marítimo del Rompidillo.

Esta mañana, la portavoz del PP, Auxiliadora Izquierdo, y el concejal popular Alberto Izquierdo, se han reunido con los vecinos de las dos calles que han empezado a relatar una larga lista de inconvenientes con el deseo de que este partido de la oposición se haga eco de la situación. Ante los medios de comunicación, los afectados han hablado de todas las incomodidades que sufren teniendo en cuenta que el eje casi al completo de las calles Buenavista y Lope de Vega está levantado cuando lo lógico para estos residentes, sería que se hubiera hecho por tramos.

Accesos a las viviendas inestables con tablones de madera que se mueven y que ya han provocado alguna caída, garajes con sus correspondientes vados sin poder utilizar desde hace seis meses y ahora que comienza el mes de julio y hay mayor falta de aparcamiento, sin poder acceder a ellos; personas mayores que no pueden salir de sus casas desde inicios de año por el estado en el que se encuentra la calle en obras, que resulta peligrosa e inviable para sillas de ruedas, tacatacas o incluso sillas de bebés; acceso imposible para ambulancias y servicios de emergencia al estar toda la vía intransitable; falta de limpieza en una zona en la que los vecinos entienden que aún estando de obra, habría que limpiar de colillas y botellas, algunas, desde la fiesta de fin de curso celebrada por el colegio cercano;  parones en la obra con semanas en las que no había personal trabajando o a veces, uno o dos albañiles en todo el tramo de calle; presencia de ratas por el movimiento de tierra; o cortes de luz en el alumbrado público como el que se produjo anoche que obligó a algunos peatones a ir a oscuras por la zona para llegar a sus casas, solo alumbrado por la linterna del móvil, son solo algunas de las consecuencias que están padeciendo los vecinos que además, añaden que en algunas viviendas están apareciendo grietas provocadas por la obra.

Los vecinos han llevado a los medios a puntos conflictivos especialmente en los accesos a sus casas, donde se ha podido comprobar que hay tablones sueltos por los que deben pasar a diario con cierto temor a una caída o incluso desnivelados que si lloviera, provocaría que el agua entrara en el interior.

Auxiliadora Izquierdo y Alberto Izquierdo han tomado nota de las quejas vecinales y han asumido el compromiso de presentar por escrito la solicitud de una reunión con el alcalde con los afectados y que se solucionen algunas de las molestias o por ejemplo, se plantee la devolución proporcional de la tasa pagada por el vado de sus garajes que no han podido utilizar desde principios de año y que han pagado de forma íntegra.

Los concejales del PP saben que las obras son siempre molestas para todos, pero en esta en concreto creen que la mala planificación ha sido clave para aumentar los inconvenientes, porque como denuncian los afectados, no ha habido semana en la que no haya habido un parón de trabajadores ejecutándose esta no en tramos, como dijo el alcalde en su día, recuerda Auxiliadora Izquierdo, "sino a saltos".

El eje que forman estas dos calles está levantado entero y es cierto que el tránsito es complicado e incluso peligroso, de hecho, los vecinos denuncian y es lo que más les preocupa, las caídas de personas mayores y la imposibilidad que tiene algunas de salir de su casa. 

Desde el PP, que ya preguntaron en el pleno del pasado mes de mayo por qué no se reunía el alcalde con los vecinos, han recordado que este dijo que no hacía falta porque la obra iba a buen ritmo, pero como denuncian los populares, los plazos no se han cumplido, por eso, piden una reunión para que los afectados puedan tener información de primera mano y desde el gobierno local se atiendan las quejas.

Auxiliadora Izquierdo, que ha recordado que esta obra se está haciendo por valor de 400.000 euros a través de la subvención de la Diputación de Cádiz, por el programa Dipu-Inver, no ve muy claro ni el tipo de farolas que se han colocado, "muy altas y con una luz demasiado blanca para una calle tan estrecha", ni que el margen de acerado que se haya ensanchado haya sido el cercano al colegio en vez del que tiene la mayoría de accesos a las viviendas. Por otro lado, pide control para prohibir el tránsito de motos que genera inseguridad a los vecinos y accesos provisionales para los dueños de garajes ahora que llega el verano y es más complicado aparcar.

En cuanto al aparcamiento, el PP ha aprovechado para exponer lo incongruente del gobierno local de ocupar plazas de aparcamiento en el parking de los Salesianos con cubas de escombros de obras que se están realizando, sabiendo que en el mes de julio buscar un sitio para estacionar se complica.

Ante esta situación, Auxiliadora Izquierdo ha pedido que el alcalde atienda a los vecinos y su petición de una reunión y que estos puedan trasladarle sus quejas.