Actualmente, muchos adolescentes y niños pierden el interés por la lectura y se excusan diciendo que el colegio y  la asignatura de Lengua no colaboran en ello o simplemente los temas de los libros que mandan a leer son inapropiados para esas edades.

Desde mi punto de vista, creo que precisamente esa no es la razón y mi opinión puede basarse en varios  argumentos.

En primer lugar, no a todo el mundo le entusiasma la lectura y simplemente por ello no leen, pero hay gente que ni siquiera lo han intentado o han mostrado algún tipo de afinidad por ella. Además, las personas que tienen  tiempo libre no lo dedican expresamente a leer y se ocupan de otras actividades como el deporte o algún hobby.

A continuación, la sociedad de hoy en día no puede trabajar o hacer cualquier actividad sin algún dispositivo  electrónico, ya sea un móvil, ordenadores... Personalmente, pienso que si no estuvieran tan idealizadas las  tecnologías, la mayoría de las personas experimentarían actividades nuevas como el simple hecho de leer.

No solo los niños y adolescentes pierden el interés por la lectura, sino que también la asignatura de Lengua no  lucha por el abandono de la cultura animando a los jóvenes a que lean. Al principio de una educación es esencial  que los niños aprendan a leer, pero a medida que pasa el tiempo, el colegio es más liberal en ese  ámbito y esto tiende al abandono de la misma.

En último lugar, creo que si los centros educativos fueran más estrictos y si la gente crecieran en un ambiente culturalmente estable, favorecería al no abandono de la lectura y por tanto, al progreso del intelecto cultural.

En definitiva, la sociedad cada vez es más estable culturalmente y la gente no pone de su parte para que no haya esa decadencia en el futuro.

Cristina Selma Domínguez