El ocio nocturno destinado a la juventud en Rota se ha visto afectado desde la pandemia. Hemos vivido restricciones que poco a poco han desaparecido, aunque aquellos locales que cerraron en su momento no han vuelto todavía, como discotecas sin posibilidad de reabrir por la crisis económica sufrida. 

La consecuencia de ello se ve reflejada los fines de semana en el centro del pueblo, que deja imágenes frías, sin gente, debido a que los roteños se ven obligados a "emigrar" por las noches a otras localidades de la provincia, como Jerez de la Frontera o El Puerto de Santamaría, que sí disponen de un amplío abanico de posibilidades.  

El problema está en que el COVID, en el ámbito de las restricciones, va siendo algo del pasado, y ya podemos pensar en ver a mucha gente junta, recordemos la reciente Feria de Abril o la pasada concentración motera, que reunieron a miles y miles de personas. 

Sin embargo, seguimos viendo cómo se deja de lado a los jóvenes, a los que no se les ofrece nada. Rota debe de seguir trabajando en esto, para no ir a peor y abarcar nuevos territorios en el ámbito del ocio, acordes con el gran pueblo que es Rota. 

Felipe Herrera Urbina