La lectura es una de las actividades escolares con mayor importancia, en especial cuando somos pequeños ya que nos ayudan a aprender las letras y a tener un primer contacto con un mundo muy bonito. Sin embargo, es cierto que los alumnos adolescentes han perdido las ganas por leer y tiene que ver mucho con la forma en la que se influye la lectura.

La lectura debe ser obligatoria, no obstante el libro debe ser opcional. Ya que si fuerzas a alguien a leer algo que no quiere terminará asociando esa desilusión a la lectura en general. Es cierto que los profesores pueden recomendar pero nunca obligar, ese es el gran problema.

La lectura de libros antiguos no suele gustar a la mayoría de alumnos. Los jóvenes prefieren leer algo de actualidad antes que una novela antigua. Por ejemplo si pones dos montones de libros, en un lado "El Quijote" y por otro lado, la biografía de Harry Styles, una mínima parte se pararía a mirar "El Quijote".

La manera de evaluar la lectura no siempre es la correcta. No es lo mismo que te manden a hacer un trabajo de 200 palabras sobre el libro, que por ejemplo, hacer actividades más didácticas como un booktrailer o knolling.       Lo mejor para hacer entretenida a un adolescente es algo sencillo y entretenido así poco a poco se irá enganchando a la lectura.

Es por eso por lo que pienso que la lectura enriquece y que es entretenida pero si en la asignatura de Lengua se diera mayor libertad y no hacer todo tan técnico y tan aburrido, sería la asignatura favorita de la gran parte del curso.

Hugp Luque Royan