La Feria de Primavera ha terminado y lo ha hecho con un balance de incidencias que no se sale de lo habitual para este tipo de fiestas. Las intervenciones policiales se han limitado a peleas, conatos de reyertas,  delitos contra las personas o el patrimonio y alguna agresión a agente de la autoridad. En términos generales se puede decir que ha sido una feria tranquila,  donde el parte de la Policía Nacional refleja la detención de cinco ciudadanos que fueron puestos a disposición judicial por delitos patrimoniales y contra las personas.

Además, se han levantado varias actas por drogas y tenencia ilícita de armas blancas como machetes, palos o navajas,  intervenidos en muchos casos, según la Policía Nacional, a gorrillas que gestionaban las bolsas de aparcamiento habilitadas cerca del recinto ferial.

Como es lógico, y dado la mayor afluencia de público durante el fin de semana, han sido las noches del viernes y el sábado las que han registrado mayor incidencia teniendo que actuar  en varias peleas y en concreto, el sábado noche, en un desalojo de casetas por parte de la UPR ante la resistencia de varias personas a abandonar el recinto.