La palabra en política como nexo de unión o como látigo para enfrentar (por Curro Banderas)
Detrás de cada palabra, el discurso político de la ultraderecha más fascista española tanto en las instituciones como en los medios de comunicación esconde muchos más peligros de los que alcanzamos a ver.
Cuando Macarrona Olona llamó "fea" a Yolanda Díaz, no es una descalificación casual, ya en 1938 los periódicos fascistas publicaban las expresiónes de la Falange Española, que llamaba "feas" a las mujeres republicanas.
Se ridiculizaba a las mujeres republicanas como "feas, bajas, patizambas, sin el gran tesoro de una vida interior, sin el refugio de la religión, se les apagó de repente la feminidad y se hicieron amarillas por la envidia, eran seres sin corazón, deshumanizadas".
En su discurso, usar conceptos o palabras que tienen un significado prácticamente neutro para la mayoría de la audiencia, la gente más normal, pero que un grupo específico de personas, en este caso los fascistas, es capaz de descodificar, contextualizar y dar un significado con mayor contenido, llamar "feas" a las mujeres de izquierdas, ridiculizarlas, no es una ocurrencia más, es una estrategia histórica de la ultraderecha fascista más rancia y retrógrada para intentar despreciar la contribución de las mujeres españolas de izquierda a la democratización del país.
El nazismo se introducía más bien en la carne y en la sangre de las masas a través de palabras aisladas, de expresiones, de formas sintácticas que se imponía repitiéndolas millones de veces, y que eran adoptadas de forma mecánica e inconsciente en la ciudadanía de antes en los años treinta y cuarenta del siglo pasado, como ahora en este del presente nos deja como palabras como 'Coletas', 'perro sánchez', 'chiringuitos', 'okupa', o 'feminazis' son claros ejemplos de cómo hoy en día la ultraderecha más fascista y la menos fascista pero muy franquista que hace de muleta de los retrógrados, usa el lenguaje para cosificar y deshumanizar a sus adversarios políticos, y de cómo ese lenguaje se está incorporando a las conversaciones cotidianas.
Por todo esto, resulta especialmente grave que el líder de la oposición decida seguir la senda de devaluación democrática que marca la ultraderecha más fascista, fraCasado tiene la responsabilidad de elegir hacia donde quiere que camine el electorado de derecha en este país, hacia posturas que encajen en el juego democrático o hacia posiciones que lo saca fueran de la cancha de juego, la decisión es crucial porque en la deriva antidemocrática no hay camino de vuelta, los actos políticos, los discursos, están teniendo ya consecuencias directas en la ciudadanía, en el día a día cotidiano.
Curro Banderas

































NO HAY DIFERENCIAS | Jueves, 30 de Diciembre de 2021 a las 13:19:18 horas
Por lo que se puede leer tú has elegido el "látigo".
Demuestras con eso que eres igual que ellos. Ni más ni menos
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