En un mes aproximadamente, Aeciro habrá cerrado totalmente su puerta. Tras la asamblea extraordinaria de anoche en el apartahotel "La Espadaña", en la que se inició el proceso de disolución ante la falta de candidatos para la nueva junta directiva, el hasta ahora presidente de Aeciro, Juan Alberto Izquierdo, está convencido de que la ausencia de esta entidad y la labor que venía desempeñando se notará en la localidad. Aún así, reconoce que si no hay interés por parte de los más de 100 asociados que tiene esta asociación por mantenerla viva, no tiene ningún sentido su presencia, por eso, con 30 años que se cumplirían el próximo mes de enero de 2022, se dice adiós a una etapa.

En la asamblea extraordinaria de ayer, la segunda que se convocaba para elegir junta directiva, ni siquiera hubo asistentes, tan solo cuatro, y con eso, poco más que hacer. Si hubiera habido quorum suficiente, y aunque sin una candidatura previa presentada, se podrían haber formado una sobre la marcha, pero tampoco fue posible esa oportunidad de última hora que permiten los estatutos, por lo que hoy, para el ex presidente de Aeciro, Juan Alberto Izquierdo, es un día agridulce.

Ayer mismo, se disolvió la junta directiva que estaba en funciones desde el mes de octubre, y se organizó el comité de disolución de la entidad. A partir de ahora, solo queda realizar los trámites burocráticos correspondientes para dar de baja a la asociación en los diferentes registros oficiales en los que consta su presencia, y proceder a la liquidación patrimonial que al no tener inmuebles en propiedad, solo bastaría con liquidar a la gerente de Aeciro, pagar alguna factura pendiente, y poco más. El dinero sobrante en las cuentas, ya que estas estaban saneadas, se repartirá con fines benéficos a las diferentes asociaciones que trabajan en Rota para ayudar a los más desfavorecidos.

Para Juan Alberto Izquierdo es una pena que nadie haya dado el paso adelante cuando miembros de la junta directiva que estaban actualmente, estaban dispuestos a apoyar al nuevo candidato, pero no ha habido interés y ante esa situación, solo queda la disolución.

En la asamblea de ayer, los pocos asistentes que hubo, coincidieron en valorar que será con el tiempo cuando se note la ausencia y el trabajo que se desempeñaba desde Aeciro,  una asociación que ha estado presente y en colaboración continúa con las delegaciones de Comercio, Urbanismo, Turismo, etc., y que ha participado de forma directa exponiendo los intereses de comerciantes, industriales y empresarios de Rota ante las distintas administraciones públicas, como en el caso del Ayuntamiento de la localidad, aportando sugerencias en la modificación de ordenanzas, en los paquetes de incentivos, ayudas fiscales, etc.

La desaparición de Aeciro es la desaparición de un canal directo de comunicación con el Ayuntamiento, Diputación de Cádiz o Junta de Andalucía; era una entidad estructurada con capacidad organizativa para reuniones, encuentros, jornadas, campañas o actividades que ya no se realizarán, y que además, asesoraba a sus asociados en términos legales y jurídicos.

Aunque en estos dos meses se ha animado a asociados a que dieran el paso y parecía que había algún movimiento al respecto, finalmente no ha salido adelante, por lo que a punto de cumplir 30 años, Aeciro desaparece del tejido asociativo de la localidad. En proyecto de futuro había varias propuestas, como mejoras en señalética turística,  eventos planificados, proyectos de eficiencia energética para Rota, que ahora deberán reconducirse por otras vías.

Hoy, tras el escrito que el ex presidente de Aeciro enviaba al grupo de Whatsapp de los asociados informando de la situación, han llegado disculpas y lamentaciones, pero llegan tarde y en un mes, todo se habrá liquidado.