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Redacción 1
Jueves, 11 de Noviembre de 2021

Retroceso en la atención al ciudadano (por Francisco Cotro Abad)

 Recientemente necesité la obtención de un Certificado de No tener deudas de Impuestos pendientes con el Ayuntamiento.


Confiaba en que, como me sucedió anteriormente, cuando en 2019 también hice una misma solicitud, que el trámite sería ágil y que con la digitalización de los datos en la Recaudación Municipal el informe lo obtendría fácilmente, es decir :


a) Solicitándolo digital o presencialmente al departamento, rellenando el impreso existente con todos los datos, y pagando las tasas correspondientes.


b) A partir del resguardo de solicitud, acudir el día y hora señalado, y una vez identificado, disponer del Certificado solicitado.
 


Cuando ahora volví a necesitar un Certificado idéntico al anterior, me encontré con que este trámite se había convertido en una carrera de obstáculos.


Al conocer que todas las Oficinas de Atención al Ciudadano se habían centralizado en un único lugar, en la calle Charco nº 5, me dirigí alli. Se trata de un antiguo edificio rehabilitado, con una gran cristalera rotulada con las siglas OAC, que no todo el mundo ve a primera vista qué significa. Se ve una serie de mesas distribuidas en una gran sala, en las que se atienden a las personas, pero en las que, debido a la poca distancia entre ellas y poco aislamiento, la confidencialidad es inexistente.

 

Atendido por una persona que hace de informador a la entrada, empiezo el trámite:   

 

Pido cita para solicitar la petición del Certificado. Relleno mis datos personales y a través de un código QR se emite un impreso de solicitud de cita, con día y hora (tres días después)
   

Me presento el día señalado, y con el justificante de la primera presentación, el codigo QR me emite un número de mesa a la que me tengo que dirigir, cuando me aparezca en la pantalla de la sala de espera.
   

Pasado el tiempo, me presento ante la persona de la mesa correspondiente, me identifico, y entrego relleno el impreso de solicitud de Certificado que previamente me facilitaron. Pago las tasas y se me da un documento en el que se indica el día y hora en el que tengo que presentarme, para retirar el Certificado.
   

Pasados cinco días, justo el que tendría que pasar a retirar el Certificado, recibo un correo electrónico en el que me dicen que se ha emitido una "comunicación electrónica" a la que puedo acceder entrando en la sede electrónica del Ayuntamiento de Rota.

 

El mismo día, con una diferencia de 20 minutos, recibo otro correo electrónico, en el que se me indica que, con un largo número de identificador, y un número de expediente, puedo acceder a la Dirección Electrónica Habilitada única y obtener el Certificado.


Ante la incongruencia y repetividad de instrucciones, decido presentarme físicamente en la OAC para retirar al certificado. Pido de nuevo que me atiendan, me dan una cita con una mesa a través de una previa solicitud con código QR, y pasado el tiempo, en la mesa que me toca, me identifico y a través del proceso informático, obtengo al fin el Certificado deseado.

 

Como es evidente, no solo la dificultad de que la burocracia implantada no facilita el trámite para el ciudadano, sino que la digitalización no ha acelerado y eliminado trabas, sino todo lo contrario. Creo que el equipo municipal no es consciente del comportamiento del monstruo que han creado. Es de locos, y seguro que muchos ciudadanos no familiarizados con la informática, estas formas no le son fáciles de seguir.

 

Francisco Cotro Abad

 

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  • JAUT

    JAUT | Jueves, 11 de Noviembre de 2021 a las 19:18:15 horas

    Es increíble cómo pueden un asunto tan sencillo hacerlo tan difícil.Una gran pérdida de tiempo tan valioso para cualquier ciudadano y que le hacen la vida mucho más complicada sin necesidad alguna.Por poner un sencillo ejemplo y en mi opinión, la Banca con sus aplicaciones incluído el Bizum sí son ejemplo de efectividad y comodidad para la ciudadanía y no este ejemplo que nos relata Francisco de la OAC de Rota.

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