"Gracias Rota" ha sido el lema que este año ha elegido la asamblea local de Cruz Roja para celebrar el Día de la Banderita en una jornada que no ha sido como es habitual. El foco este año, a diferencia de ediciones anteriores, se ha puesto en todas aquellas personas y entidades que en estos 19 meses de pandemia aportaron un granito de arena para ayudar a las familias que de la noche a la mañana se quedaron desprotegidas. Entran en este saco los voluntarios, las empresas que aportaron comida, los que ayudaron a llevar la compra a mayores, que atendieron las necesidades de  personas que vivían solas y otras tantas situaciones que surgieron de repente.

Por eso, este año, en vez de instalar mesas petitorias en muchas ciudades del país donde esta entidad está presente, las asambleas locales han apostado por salir a la calle y simplemente, agradecer a sus paisanos el apoyo recibido y la colaboración en tiempos difíciles. Las huchas se han cambiado por pulseritas que se han entregado a los ciudadanos y por globos a los niños. Además, se ha tomado la tensión arterial a los mayores que se han acercado al stand para dar difusión al programa que se centra en la atención a este colectivo. Así se ha visto en la tarde de este jueves en el Bulevar Bahía de Cádiz, hasta donde Cruz Roja de Rota se ha desplazado con varios voluntarios que han dado visibilidad a una jornada que para ellos es importante.

Ayudar es tan necesario como dar las gracias y como ejemplo, en este día especial, se ha tenido un detalle con uno de los tres socios más antiguos de Cruz Roja, José Laynez Acuña, que desde febrero de 2002 forma parte de la gran familia de personas que anualmente hacen una aportación económica para que la entidad pueda seguir sufragando programas y gastos. Ha sido la presidenta Lourdes Couñago la que le ha entregado un detalle con la forma de una cruz roja destacando que José no solo es un socio que aporta su cuota, sino que siempre que se ha levantado el teléfono en busca de ayuda y colaboración, ha estado dispuesto con un sí.

Este roteño es uno de los 300 socios formales que aparecen en el registro de Cruz Roja Rota, una de las poblaciones que siempre ha destacado por la buena cifra en este sentido. Es cierto que cada uno hace la aportación que dentro de sus posibilidades quiere, -con un mínimo de 30 euros anuales-, y es tan importante como las ayudas que se reciben de otros programas nacionales o europeos. Y es que la misión de esta entidad es amplia y variada, desde la atención a familias en situación de vulnerabilidad, a mayores, dependientes, inmigrantes, atención a la juventud e incluso apoyo escolar a niños.

Solo en Rota actualmente, se benefician de Cruz Roja y su programa de Atención a Familias en extrema Vulnerabilidad, un total de 130 familias, lo que supone que unas 489 personas cubren parte de sus necesidades básicas de alimentación gracias a esta asociación; un número que ha bajado con respecto a lo peor de la crisis sanitaria pero que sigue siendo alto.

Por eso, Lourdes Couñago como presidenta, ha querido insistir en lo necesario que en un día como el Día de la Banderita, se reconozca la labor de tantas personas que a lo largo de los años han colaborado y especialmente, en los últimos tiempos. Mucha gente que se implicó para ayudar y a la que hoy se les ha reconocido como ha hecho también el Ayuntamiento de Rota, con quien esta entidad trabaja de forma coordinada para llegar a las familias con necesidades y no existan duplicidades.

De hecho, a lo largo de la tarde, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, acompañado por la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández, y el delegado municipal Jesús López Verano, se han pasado por el stand para reconocer el trabajo que desde hace décadas realiza Cruz Roja en Rota. Han recibido la pulsera conmemorativa de este día y han charlado con los voluntarios reconociendo el trabajo y la labor tan necesaria que realizan de forma altruista. 

Hoy, el Día de la Banderita era el día del agradecimiento a los roteños.