El próximo 21 de octubre Cruz Roja celebra el Día de la Banderita y este año, se hará de forma especial, sin hucha donde se suelen recoger donativos, pero con un mensaje de agradecimiento a la sociedad roteña por su ayuda a lo largo del año y medio de pandemia especialmente, con las familias más nulnerables.

En lugar de pedir donaciones, el voluntariado de Cruz Roja se lanzará a la calle para agradecer a la ciudadanía su apoyo.

Será, por tanto, el primer Día de la Banderita de la historia de Cruz Roja sin huchas. Tampoco habrá mesas petitorias repartidas por las ciudades. En el caso de Rota, la celebración del Día de la Banderita se concentrará en el Bulevar Bahía de Cádiz, a partir de las 17.30 horas, donde se mostrarán los proyectos sociales y humanitarios que Cruz Roja lleva a cabo con las personas vulnerables.

 
A pesar de las novedades, el personal de la organización seguirá colocando las tradicionales pegatinas o “banderitas” en las solapas de quienes se acerquen a esta “fiesta de la solidaridad”. Así la ha definido Lourdes Couñago, presidenta de Cruz Roja en Rota, que ha destacado que “el esfuerzo de las personas voluntarias, el compromiso de nuestros socios y socias, la gran generosidad de donantes y empresas colaboradoras, y el apoyo de las administraciones públicas, que han hecho posible que Cruz Roja haya dado una respuesta histórica a una emergencia inédita”.

Actualmente, la Asamblea Local de Rota cuenta con 180 personas voluntarias y 357 personas y empresas socias que contribuyen a sostener los proyectos de Cruz Roja en Rota. En el año 2020, un total de 1.350 personas participaron en este tipo de programas. Muchas de ellas dentro del Plan Especial Cruz Roja Responde, que se puso en marcha con el inicio del primer estado de alarma para reducir las consecuencias de la crisis provocada por el coronavirus.

El Plan Cruz Roja Responde incluía ayudas urgentes para la compra de alimentos y productos de higiene, dirigidas a aquellas familias que se vieron de la noche a la mañana sin recursos; pero también contemplaba acciones para mejorar la educación en la infancia que se vio confinada y acciones de apoyo psicosocial y acompañamiento en un momento crítico para quienes sufrían los estragos de la enfermedad.

Además del Plan especial frente al Covid-19, Cruz Roja mantuvo la actividad en prácticamente todos los programas, adaptados a las nuevas circunstancias y restricciones que impuso la pandemia y con un rigor extremo en las medidas de seguridad para evitar posibles riesgos, ya que el voluntariado ha estado en primera línea.