Si algo marca el primer día del curso escolar es en buena parte, el reencuentro con los amigos a los que en muchas ocasiones, se ve poco durante las vacaciones estivales, por eso, las puertas de los colegios eran esta mañana un reflejo fiel de la alegría que da volver a ver a quienes se ha echado de menos en verano.

La algarabía propia de este primer día deja estampas en las que los padres  intentan averiguar cuál es el sitio para dejar a sus hijos en la fila,  con alumnos que están a lo suyo charlando con sus amigos y con los profesores a las puertas de los centros que intentan que la entrada desde la calle se haga escalonada y con seguridad. De hecho, como ya ocurriera el año pasado a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, en cada entrada ha habido toma de temperatura y dispensa de gel hidroalcohólico para los menores, algo que no es nuevo porque todo el curso pasado ya pasaron por estas mismas rutinas diarias. Eso, contaba un profesor a Rotaaldia.com, es algo que ya se tiene avanzado con respecto al año pasado y por tanto, una ventaja para la organización inicial. 

Los niños, siendo niños, son muchas veces más aplicados que los adultos, pero en este primer día de cole,  ha  habido que recordar algunas normas báiscas del plan Covid-19.  Hay que recordar que se mantienen grupos burbujas, clases ventiladas, mascarilla obligatoria para los mayores de 6 años, zonas de patio divididas, marcas en el suelo para que cada clase sepa dónde formar la fila, y por supuesto, nadie ajeno al centro en el interior de los edificios.

Hoy ha sido, como siempre, un día intenso aunque solo hayan sido dos horas y media. Los que entran como nuevo alumnado del centro, con tan solo 3 años, van un poco perdidos y es en esas edades donde se puede haber alguna lágrima o tristeza por no querer entrar, pero en general, las caras son de alegría.

Los que cambian de ciclo se muestran algo más nerviosos, por eso, se agarran a compañeros que ya conocen para seguir las pautas de profesores que dan la bienvenida con una sonrisa en la cara sabiendo que este es uno de los días más especiales del curso. Este también lo serán, y los equipos directivos confían en que el coronavirus no interrumpa el funcionamiento normal de los colegios.  Aunque hay incetidumbre, la mayoría confía en que con la vacuna se ha dado un gran paso y se espera que a lo largo de este curso, los menores también acaben vacunados contra el Covid-19 que estos dos cursos tiene su cota de protagonismo.