Los vecinos de Punta Candor que durante este verano se han visto sometidos al ciclo de conciertos "Rota es música" que ha generado molestias por el nivel de ruidos que no les ha dejado descansar en sus domicilios, insisten en que el Ayuntamiento de Rota ha omitido su deber de controlar el ruido proveniente de estas actuaciones musicales y posteriores fiestas DJ y para ello, han vuelto a expresar públicamente lo que consideran que ha sido un calvario.

En esta ocasión, los afectados, en torno a 500 viviendas, han lamentado que el gobierno local pusiera de excusa la falta de medios técnicos para realizar  los  ensayos  acústicos  que  corresponden al evento, cuando, indican los vecinos, podrían haber solicitado la asistencia material de la Diputación de Cádiz o en su caso de la Junta de Andalucía, tal como le señala el Art. 52 del Decreto 6/2012, de 17 de enero, por el que se aprueba el
Reglamento  de  Protección  contra  la  Contaminación  Acústica  en  Andalucía.

A su juicio, los responsables políticos han omitido "descaradamente" el deber que les atribuye la legislación sectorial en materia de ruidos, y por ello, recuerdan, los propios vecinos pagaron con sus propios medios hasta tres mediciones de ruidos en viviendas para acreditar al Ayuntamiento de Rota que el nivel de decibelios que soportaban era superior al permitido por la ley. Según los afectados, aunque el resultado de estas mediciones se trasladó al Ayuntamiento, nada se hizo al respecto y el informe debió guardarse en un cajón,  "ya  que  siguió  sin  actuar  y  realizar  inspección  medioambiental  alguna  para comprobar los hechos denunciados".  

 
 Los vecinos se quejan de que la única respuesta que han tenido de la administración local es que trasladarían sus quejas a la comisión de seguimiento del evento y que desde el día 3 de agosto se  obligó a instalar al promotor del "Rota es música" un limitador-controlador de música, que permitió que los niveles de ruido estuvieran por debajo de lo que lo estaban antes de colocar el limitador; pero a los vecinos no les concuerda esta versión ya que como ellos mismos aportan,  existe un informe de un policía local que se personó en una vivienda el 13 de agosto a las 00.57 horas y suscribió literalmente que “...la música procedente del festival de referencia era totalmente audible dentro de su hogar incluso con las ventanas completamente cerradas y que efectivamente impedía el descanso a las personas que se encontrasen dentro y podría tratarse de una intromisión sonora en la
privacidad domiciliaria”.

 
Por otro lado, los vecinos apuntan a que ese supuesto limitador se instaló en agosto cuando debería haber estado instalado desde principios de julio cuando comenzaron los conciertos como obliga la ley, pero además, insisten en que nunca funcionó o se desconectó a juzgar por los resultados de las mediciones que los vecinos sufragaron de su propio bolsillo. Y es que de otra forma, no pueden justificar que el equipo se ajustara a un nivel máximo de 76 decibelios (dBA) en el interior del establecimiento  y los registros sonoros obtenidos en las  mediciones mostraran valores de 75 dBA en las fachadas de las viviendas localizadas a 100 metros del festival.   
 

Las dos últimas mediciones realizadas, una el 20 de agosto y otra el 28 de agosto, según informan los vecinos, muestran en ambos casos unos niveles sonoros resultantes tanto en fachada como en el interior de la vivienda muy por encima de los límites admisibles. A modo de resumen, se obtuvieron en fachada de vivienda debido a los conciertos valores de 78 dBA y de 75 dBA respectivamente  debido  a  la  música  pregrabada  (discoteca  al  aire  libre),  valores  que superan en más 30 dBA el límite permitido en horario nocturno (45 dBA); mientras que
el interior de dormitorio la afección de la discoteca al aire libre mostraba un valor de 51 dbA (21 dBA por encima del límite admisible), niveles de ruido que, insisten los afectados, resultaban insoportables e intolerables.  
 

Los vecinos no entienden que el Ayuntamiento tuviera conocimiento de la situación y no requiriera al promotor un registro  sonográfico  de  los  datos almacenados de todas las sesiones grabadas desde el día 3 de agosto, así como un  informe del instalador del limitador de sonido sobre el correcto funcionamiento del mismo, todo ello, manifiestan,  a pesar de que en la licencia municipal se estableció como condición esta posibilidad de instar  al  promotor  a  presentar  los  registros  sonoros  del  limitador  instalado.  "Estamos convencidos que el promotor no los aportará porque dicho equipo no ha estado conectado o ha sido manipulado", acusan los vecinos.

 
 
Ante esta situación, que ha acabado este fin de semana con los últimos conciertos celebrados el sábado, los vecinos de Punta Candor piden al alcalde de Rota que tenga en consideración el verano que han pasado más de 500 vecinos sometidos a ruidos más altos de lo permitido que les ha impedido el descanso durante todos los fines de semana del verano.

Su petición es que de cara al futuro, no se les someta a lo mismo y puedan garantizar su derecho al descanso así como sus derechos  fundamentales  a  la  intimidad  personal  y  familiar  y  a  la  inviolabilidad  del domicilio frente a la contaminación acústica.

Para los afectados, ha quedado fehacientemente acreditado mediante las mediciones realizadas, que la celebración del "Rota es música"  en su  ubicación  actual  ha  impedido  el  descanso  y  bienestar  de  quienes tienen sus viviendas a menos de 100 metros de donde se colocó el escenario y por ello, ruegan que se busque una nueva ubicación de cara a futuras ediciones que hagan compatible el ocio con su derecho a descansar.