Una vez entregadas las diez banderas azules que Rota ha conseguido este año para sus seis playas, el puerto deportivo, el Centro de Interpretación del Litoral, el jardín botánico "Celestino Mutis" y las pasarelas de madera del sistema dunar, Ecologistas en Acción ha querido salir al paso para poner en duda el "rigor y la coherencia" con la que se entregan esos galardones.

No es la primera vez que se pronuncian sobre estas certificaciones de calidad en espacios naturales de la localidad y en esta ocasión, compensan estas banderas azules con sus banderas negras en aquellos sitios que creen que no cumplen con los requisitos medioambientales exigidos.

Su entrega de banderas negras  tiene como  finalidad que sirvan "de aliciente y acicate para corregir las agresiones medioambientales y conseguir aguas y arenas limpias y un litoral ecológicamente saludable y libre de agresiones urbanísticas".

En Rota, han dicho,  tanto la playa de la Costilla como la del Chorrillo, "tienen vertidos descontrolados de aguas fecales". Concretamente, como ya ha denunciado otras veces este colectivo, junto al espigón del puerto deportivo se encuentra el aliviadero, "sin separación de aguas pluviales y fecales, que vierte continuamente sus aguas a la playa; este dispositivo se tapa en época estival, con una arqueta para evitar el vertido, no obstante, si la presión es muy alta, las aguas negras se desbordan y van a parar al mar y a las arenas. De todo lo cual no se realizan controles", denuncian.

En cuanto al aliviadero de la calle Écija, indican una situación ya conocida por todos, cuando en días de lluvia también es necesario destaparlo y dejar salir el caudal de agua que lleva mezcla de pluviales y fecales. De hecho, hace unos meses que se inició una obra para corregir este problema medioambiental.

Por ello, desde Ecologistas en Acción, emplazan a los municipios litorales a no perder ni tiempo, ni dinero, en perseguir estos "falsos galardones" y sí lo hagan en hacer frente a los dos grandes desafíos que necesitan las  playas y que tienen que ver con la subida del nivel del mar y otras consecuencias indeseables del cambio climático -que afectan a su flora y fauna-, y a la depuración íntegra de todas sus aguas residuales.