La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Caridad tiene desde el pasado domingo, 20 de junio, cuando se celebró el Cabildo Extraordinario de Elecciones, un nuevo hermano mayor al frente de la cofradía. De las dos candidaturas que se presentaban para dirigir los designios de la hermandad del Jueves Santo los próximos cuatro años, la encabezada por Manuel García Rodríguez fue la elegida de forma mayoritaria, frente a la que presentaba Daniel Muñoz Muñoz.

De este modo, Ricardo Bellido  Rodríguez, hermano mayor hasta ahora, pasa el testigo a un roteño que lleva vinculado a esta hermandad desde hace 45 años.  En todo este tiempo, durante más de 35,  Manuel García ha ejercido de vestidor de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores,  y de prioste, encargándose de la organización de cultos, ornamentación y demás actividades internas por lo que su relación con esta hermandad de la que ahora será su mayor representante, es incuestionable. 

El nuevo hermano mayor se ha rodeado de un equipo renovado con ganas de impregnar aire fresco y aportar nuevas ideas para que la cofradía siga creciendo y lo haga con el esplendor que siempre la caracterizó como pionera de la Semana Santa de Rota. Para ello, aunque la junta de gobierno está compuesta por 17 personas, en realidad, dice Manuel García, lo que hay detrás son muchas familias que se sienten vinculadas de toda la vida a la Hermandad de los Dolores, ya que muchos de los miembros de este equipo de trabajo son hijos o nietos de fundadores de esta cofradía y la gran mayoría, estrenándose en una junta de gobierno.

Esta nueva etapa tras la cita electoral, con nuevos dirigentes al frente, será un punto y seguido a la labor que han venido realizando otras juntas de gobierno,  a las que Manuel García agradece su labor, confiando en que su etapa como hermano mayor sirva también para recuperar a hermanos que por distintos motivos se habían desvinculado de la Hermandad de los Dolores.

Como proyectos en mente de esta nueva junta encabezada por un roteño que conoce a la perfección los entresijos de la hermandad, hay muchos, pero el más importante, es hacer que esta cofradía esté viva todo el año, que siga creciendo en número de hermanos y que haya una cohesión total, necesaria para seguir avanzando bajo los pilares de la fe y el amor a sus titulares. El trabajo que realizarán tendrá muy presente la obra social de ayuda a los más necesitados, pero también la conservación y mejora del patrimonio, la continua formación como cofrades, la celebración de cultos como testimonio de fe y una comunicación periódica y permanente con los hermanos para hacerlos partícipes directos en todo momento de lo que sucede en la hermandad y con ello, vincularlos para remar en la misma dirección.

Y es que si algo tiene claro Manuel García, es que va a ser el hermano mayor de todos y no solo de quienes han votado su candidatura, esforzándose tanto él como su junta de gobierno, en conseguir que los hermanos se sientan parte de un solo proyecto pese a que en estas elecciones hubiera dos candidaturas. Trabajar por una hermandad que debe recuperar su esplendor y seriedad son objetivos marcados en su hoja de ruta.

Para ello, el nuevo hermano mayor, que todavía no tiene fecha de toma de posesión del cargo, estará acompañado por Juan Antonio Liaño Pazos (teniente hermano mayor), Irene García Moreno (secretaria), Patricia García Serrano (tesorera), José Antonio Román Martín-Bejarano (mayordomo), y los vocales José Antonio Cutilla Gutiérrez, J. Ignacio Ramírez Martínez, Rosa Fernández Martín-Bejarano, Manuel García Sánchez,  María Dolores Puyana Sánchez,  Josefa Márquez López, Josefa Moreno Rebollo,  Antonio J. Alarcón Martínez,  Verónica Curtido Abundes,  José Manuel Sánchez de los Santos,  Cristóbal Sánchez Pérez y Antonio Arce Gómez.

Manuel García se ha mostrado muy contento con este nuevo papel dentro de una hermandad que es parte de su vida, y trabajará para aportar nuevas ideas en una etapa que viene precedida por una situación muy complicada a causa de la pandemia.