Quantcast
Sábado, 18 de Junio de 2011

Balsa Cirrito

[Img #7617]


LA RELIGIÓN VERDADERA

  
   
  

En estos días veo a personas que se mueven como sombras. Deambulan desorientadas igual que si sus cerebros marcharan según los impulsos de un radar descompuesto. Y hablan sobre asuntos de los que nunca hablan. De la Segunda División que da sus estertores. De la Eurocopa sub 21. De la Copa Libertadores. Y miran hacia delante y sólo ven un desierto de dos meses sin fútbol. Un desastre.

Por mucho que se intente ocultar, la auténtica religión de este planeta se llama fútbol. Ni  Islam ni Cristianismo (de Cristo, no de Cristiano Ronaldo). Fútbol. Tomemos al musulmán más radical y preguntémosle si prefiere que la ciudad de Granada vuelva a la fe mahometana o que la selección de su país gane la Copa del Mundo; verán ustedes dónde manda la Alhambra.
 
El fútbol puede con todo. Existe una frase famosa de un entrenador inglés refiriéndose a un próximo partido: “No se trata de un encuentro a vida o muerte. Es algo mucho más importante”. Mucho más importante. Tal vez no acabamos de apreciar su inmenso poder. O puede que sí, no sé; por algo se suele asegurar que el argumento más fuerte para que España no se disgregue y la mayor arma contra los nacionalismos periféricos es la Liga.

A causa de ello quizás sorprenda que el fútbol sea relativamente poco utilizado por los gobiernos. Es posible que sientan, aunque puede que de una manera inconsciente, que se trata de una fuerza demasiado intensa para poderla controlar, y que teman que las pasiones que suscita puedan terminar volviéndose en su contra.
 
Un ejemplo muy claro. Con mucha frecuencia los americanos se quejan del poco afecto que les muestra el resto del mundo. No parecen darse cuenta de que uno de los asuntos que más los distancia de los demás habitantes del planeta es su indiferencia hacia el balompié. Sus deportes son bestias (el fútbol americano), incomprensibles (el béisbol) o muy macarras (el baloncesto). Y todos juntos consiguen que los veamos muy distantes. Si los guiris tuvieran una liga de fútbol semejante a la NBA de baloncesto, todos los niños del mundo querrían ser americanos. 


Cómo será de poderoso que los indignados, que la emprenden contra todo, no se meten con el fútbol. Y eso que se trata de una actividad que tiene más subvenciones que la agricultura, más exenciones de impuestos que la Iglesia, más deudas perdonadas que los partidos políticos, y unos sueldos superiores a los de los directivos de los bancos.

Sólo es fútbol.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.