La convocatoria de la asociación de vecinos de Aguadulce para reclamar al Ayuntamiento de Rota soluciones a los casi siete meses que llevan sin luz en esta zona no urbanizada de la localidad, ha tenido un buen respaldo vecinal.

Más de 120 vecinos se han concentrado esta mañana a las puertas del Palacio Municipal Castillo de Luna con pancartas, pitos y haciendo mucho ruido. Con esta movilización, la primera de un calendario que se avecina largo si no se encuentran soluciones pronto, quieren llamar la atención del alcalde de Rota, Javier Ruiz, contra quien han arremetido directamente acusándolo de no dar la cara, de marear la perdiz y de ponerle trabas que entienden que podrían ser subsanadas con voluntad para devolverles la luz en sus viviendas.

Tras una pancarta de cabecera en la que se podía leer "Aguadulce es Rota, no más discriminación", los propietarios de estas viviendas en situación de ilegalidad muchas de ellas por ser un terreno no urbanizado, pero que pagan su correspondiente IBI, han gritado y se han hecho notar bastante. Están hartos de la situación que viven desde el pasado 5 de noviembre de 2020, cuando una avería en la red los dejó sin suministro y fue la excusa perfecta para que Endesa no les devolviera la luz por la precariedad de las instalaciones. Lo que en principio creyeron que tendría fácil solución, se ha ido enquistando y de momento, no solo no la encuentran sino que las propuestas para negociar una salida están sobre la mesa bloqueadas.

Según ha trasladado el presidente de la asociación de vecinos de Aguadulce, Fernando Pantoja, a este medio, ellos han presentado ya hasta tres proyectos para finalizar las líneas de baja tensión, con la aprobación de Endesa, pero según asegura, es el Ayuntamiento de Rota el que no aprueba conceder la licencia correspondiente "solo pone trabas" y sin su autorización, indica el representante vecinal, no hay nada que hacer para finalizar la obra y con ello, volver a tener luz.

Para los vecinos, la buena predisposición que vieron al principio en el alcalde se ha ido diluyendo con el paso del tiempo y de hecho, ahora lo ponen en el foco del problema acusándolo de no querer buscar soluciones. Según la asociación de vecinos, lo único que están reclamando es que el alcalde se manifieste,  que diga exactamente qué quiere de estos vecinos y si lo que quiere es iniciar el proceso de urbanización de Aguadulce, que lo tome la iniciativa.  Según Fernando Pantoja, "más no podemos hacer", asegura, tras estos meses en los que manifiesta que han gastado miles de euros en dar respuesta a los requerimientos del Ayuntamiento y de la compañía eléctrica. Lo que no se puede hacer, ha dicho, es cargar una responsabilidad sobre los vecinos que no les corresponde, por eso, insisten, con esta movilización solo piden sentarse y trabajar en serio sobre una solución viable para todas las partes.

Los vecinos están hartos y desesperados y por ello, han decidido que tras más de seis meses entre reuniones, presentación de documentación y sin llegar a solucionar nada, van a estar en la calle. La de hoy ha sido la primera concentración, ruidosa y bien respaldada, pero la del domingo en la rotonda de Aguadulce - Costa Ballena, a las 12.00 horas, esperan que sea mucho más numerosa ya que al ser hoy día laborable, hay familias que no han podido acudir. La idea, de seguir con la situación bloqueada y sin soluciones sobre la mesa, es estar todo el verano manifestándose.

Hoy se han visto carteles en los que se podía leer "40 años luchando por las mejoras básicas de derechos fundamentales", "el Ayuntamiento engaña a sus vecinos", "Aguadulce no es ilegal", "Aguadulce cumple con todos sus impuestos" o  "Ayuntamiento cumple tu palabra" que estarán muy visibles las próximas semanas.  Y es que estos vecinos defienden que pese a que se les acusa de ser ilegales, la mayoría de estas viviendas pagan el IBI al Ayuntamiento de Rota, e incluso 134 de ellas, tienen contador legal de Endesa para el suministro de luz, por eso, no entienden que hasta ahora nadie haya encontrado la forma de solucionar el problema. Reclaman ante todo que hay vecinos que tienen en Aguadulce su única vivienda y que desde noviembre no pueden hacer vida normal. Están tirando de grupos de electrógenos o han invertido en placas solares, pero no es suficiente para abastecerse las 24 horas del día. Llevan meses sufriendo las consecuencias de vivir sin luz, sobre todo, aquellos mayores con alguna enfermedad o incluso familias como la que ostentaba el pequeño comercio de desavíos que finalmente, ha tenido que cerrar ante el coste alto que le suponía mantener generadores para conservar sus productos.

La situación es delicada pero los vecinos han decidido ponerse en pie de guerra y hacer ruido hasta ver la luz al final del túnel.

La de hoy ha sido una jornada aún más ruidosa si cabe porque la concentración de los vecinos ha coincidido con el ensayo del acto por el Día de las Fuerzas Armadas que se celebrará mañana en la localidad. Mientras los militares y autoridades ensayaban en la plaza Bartolomé Pérez, los afectados por el corte de luz en Aguadulce gritaban y pitaban desgañitándose. Solo han parado, eso sí, cuando la bandera de España ha pasado por delante durante el ensayo.