Entre hoy y mañana, 16 y 17 de abril, se celebra en Murcia el I Congreso Internacional de Buenas Prácticas Inclusivas en Recreos y Deporte en Edad Escolar en el que el colegio San José de Calasanz de Rota estará presente gracias al proyecto que desde el año 2017, vienen desarrollando en esta escuela a favor de la educación inclusiva. Un trabajo que se ha presentado a este congreso, y que ha sido seleccionado por su calidad, para mostrar la experiencia práctica de cómo aprovechar el deporte y el espacio de juego de un colegio, para llevar a cabo actividades que ayuden a la inclusión del alumnado y a su formación en valores.

Para desarrollar este trabajo, están coordinados tanto el profesor que imparte Educación Física como la persona responsable de Pedagogía Terapéutica (PT)  y la especialista en Audición y Lenguaje de Calasanz, que son los que proponen las diferentes actividades en las que todo el alumnado del centro, desde primero de Primaria, participa, con el fin de que aprendan a ponerse en el lugar de una persona que puede padecer algún tipo de discapacidad, ya sea de movilidad o sensorial.

En este proyecto, que lleva cuatro cursos escolares trabajándose, está involucrado todo el profesorado del centro ya que la idea es que el aprendizaje sobre la discapacidad y la diversidad estén muy presentes en los escolares ya que el objetivo es que conozcan las dificultades y discapacidades que pueden tener otras personas para poder entenderlas y con ello, respetarlas.

En este I Congreso Internacional de Buenas Prácticas Inclusivas en Recreos y Deporte en Edad Escolar, dado que la situación actual de crisis sanitaria impide hacerlo de forma presencial, el colegio San José de Calasanz, a través del profesor Abraham López Morales, ha enviado un vídeo explicativo sobre el proyecto que se desarrolla en este centro y que se expondrá en estas jornadas.

Concretamente, son actividades que se dividen en cuatro áreas a través de las cuales, los alumnos  aprenden a desenvolverse en situaciones a las que no suelen estar acostumbrados.  Por un lado, está el espacio (área) dedicado a la educación física de discapacidad,  donde se realizan juegos y deportes específicos como baloncesto en silla de ruedas,  voleibol sentado,  golf para ciegos, bochas, petanca para ciegos,  circuitos que deben completar con los ojos vendados, juegos sensoriales en los que deben identificar olores sin mirar...; por otro lado, el espacio o rincón de experiencia, en el que los alumnos deben desenvolverse en situaciones en las que viven personas con déficit auditivo, para ello, deben aprender a comunicarse en lenguaje de signos, hacen carreras con cascos que les impide oír cuando deben parar, etc.

El tercer área de este proyecto es un  espacio dedicado a visitas de personas con discapacidad -este año anuladas por el Covid-19-, pero en cursos anteriores, los alumnos han podido  escuchar el testimonio en primera persona de deportistas paralímpicos, de trabajadores con discapacidad visual y otros perfiles que les explican cómo es su día a día de modo que los escolares pueden entender las dificultades que afrontan y pueden ponerse en su lugar y empatizar con verdaderas historias de superación. Por último, está el espacio dedicado a la investigación en el que los alumnos deben investigar durante un mes sobre deportes o deportistas paralímpicos y luego explicarlos en clase bien a través de murales, vídeos, entrevistas, etc. 

En definitiva, se trata de un trabajo que tanto a través del juego como del deporte, ayuda a inculcar a los escolares los valores de respeto ante la diversidad. Gracias a estas dinámicas activas, ellos mismos pueden sentir las sensaciones de aquel que tiene una discapacidad visual, auditiva, de movilidad o  sensorial, y completar así su desarrollo y formación personal.

El objetivo del congreso, en el que participan centros escolares seleccionados por el desarrollo de este tipo de programas en las aulas, sirve para que el alumnado de las facultades de Ciencias de la Educación y Ciencias del Deporte adquiera competencias para favorecer el juego inclusivo cuando sean docentes.  Es una forma práctica de usar los patios como un espacio de juego y de valores dentro de la escuela, algo en lo que trabaja este centro roteño y por el que ha sido elegido para estar en esta cita internacional.