La Semana Santa en Rota comienza con la apertura de la ermita de San Roque para dejar paso a La Borriquita el Domingo de Ramos, pero la Hermandad de la Veracruz tiene más protagonismo durante estos días, ya que además de Nuestro Padre Jesús Cautivo el Martes Santo, tiene como titulares al Santísimo Cristo de la Veracruz y María Santísima de las Angustias, que procesionan cada Viernes Santo.

Este año, desde el comienzo de esta semana tan especial para los cofrades, se han podido ver las imágenes de esta hermandad expuestas en un altar de veneración montado para que los ciudadanos puedan visitarlo. Aunque llevan seis días con las puertas de par en par, hoy Viernes Santo, las miradas en la capilla de San Roque se fijan en Jesús crucificado y en su madre.

A falta de procesiones en la calle a causa de la pandemia, los roteños y algunos visitantes llevan días acercándose a los templos para rendir culto a los diferentes titulares y son cientos de personas las que han pasado por este altar que hoy luce espléndido. Además, como ocurría en la mañana de ayer Jueves Santo, se espera mayor concurrencia de público por las calles de la localidad, especialmente por el casco histórico, ya que hoy es día festivo.

Para los veracrucistas, la jornada comenzará con la apertura de la capilla de San Roque desde las 10.00a las 14.00 horas y de 17.30 a 21.00 horas, para que todos aquellos que lo deseen  puedan ver a los titulares durante el que es un día grande. Ya por la tarde, a las  20.30 horas tendrá lugar el solemne acto de adoración a la santa cruz a cargo de Diego Vidal Ros, asistente eclesiástico del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, y diácono permanente adscrito a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Como se ha hecho en ocasiones anteriores,  estos cultos se retransmitirán en directo a través del Facebook de la Hermandad de la Veracruz de Rota para acercarlos a un mayor número de personas.

Dado que es festivo nacional, este Viernes Santo promete ser una jornada concurrida de público máxime cuando también otras capillas mantienen sus puertas abiertas y hermandades como la del Nazareno o la del Santo Entierro tienen sus propias celebraciones.

Poco a poco, se llega al final de una Semana Santa extraña, donde las ganas de ver pasos en la calle deben esperar un año más, pero donde los cofrades la han vivido de forma intensa.