Según una norma publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el uso de la mascarilla se endurece ya que independientemente de si se puede mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, habrá que llevarla.  A efectos prácticos, y dado que este elemento protector ya era obligatorio en espacios cerrados, espacios públicos y al aire libre, en Andalucía por ejemplo, no era necesario llevarla en la playa si se estaba sentado en una silla o en la toalla, solo debía ponerse a la hora de moverse de un punto a otro, paseos, etc. A partir de ahora, con esta actualización de la norma, pasa a ser obligatorio incluso cuando se esté de forma estática en la playa (a excepción del baño) independientemente de si se respetan las distancias sociales.

Dado que la noticia ha generado dudas y cierto malestar, el Gobierno central la podría matizar en la jornada de este miércoles, durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud donde se analizará el Proyecto de Ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.

De momento, y según recoge el Boletín Oficial del Estado, el uso de las mascarillas es obligatorio para los mayores de 6 años, en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público independientemente de la distancia social, algo que antes se tenía en cuenta en determinadas circunstancias. Además, como ya sucede, es también obligada en los medios de transportes públicos y privados, en estos últimos, si no son convivientes.

Hasta ahora, el uso de la mascarilla en la vía pública o en espacios al aire libre era obligatoria cuando no se podía mantener la distancia exigida, aunque hubo comunidades como Andalucía que endurecieron esa norma pese a que permitieron excepciones como en la playa por ejemplo, donde solo había que usarlas para los desplazamientos.  Ahora ya no cabe esa excepción.

De momento, solo se libran de poder llevar mascarilla cuando se haga deporte individual al aire libre, por supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias.

A los que incumplan esta norma el BOE establece multas de 100 euros.