El laberinto de espejos deformantes
Había una atracción de feria que venía llamándose los espejos de la risa o el laberinto de los espejos. Ibas con tus amiguetes y te mirabas y se le veían a uno los brazos de dos metros, a otro la cabeza enana, al gordo flaco y al flaco gordo. Nunca fue la mejor. Pero por un rato tenía gracia ver deformada la realidad.
En estas semanas hemos podido disfrutar de los jóvenes antifascistas. Son unos señores que se manifiestan por nuestras libertades. Que luchan contra la opresión y piden libertad. Son héroes de los derechos civiles.
Pero si quitamos el espejo deformante, la realidad es que son energúmenos que van quemando contenedores, rompiendo los cristales de pequeños negocios y lesionando a policías.
No hace tanto, vimos a unos fascistas casposos, yendo a la plaza de Colón en Madrid y enarbolando estandartes y consignas propias de Hitler y Mussolini. Todavía hoy, queda en la memoria colectiva que pocas cosas pueden ser peores que la pérfida derecha en Colón.
Al retirar el espejo deformante, vemos que era gente normal con banderas de España que iban hablando y sonriendo a la policía. Que no rompieron nada y quemaron menos. Tras la protesta se hicieron tres fotitos y se tomaron un café con magdalenas.
También hemos tenido noticias de Cristina Cifuentes. Corrupta como la gangrena que llevó a la comunidad de Madrid a un gran lodazal y que aquello era insoportable para el ciudadano honrado.
Una vez se aparta la distorsión de la lente. Ha quedado absuelta en juicio de los execrables crímenes cometidos. Y sí, es verdad, hay un vídeo en la que se lleva dos cremitas de un súper.
¿Les hablo de Bárcenas y los ERE de Andalucía? ¿No les parece a ustedes que hay un espejo que aumenta y otro que empequeñece hasta la hilaridad? A mí sí.
Menos mal que tenemos a nuestro Presidente y a su eficaz consejo de ministros. Ejemplos de honestidad y competencia, que azotan a la derecha corrupta. El Gran Sánchez, adalid de limpieza y gran estadista que lleva a España con mano firme a ser un país ejemplo en el mundo. Y nuestra economía, ¡oh qué gran gozo!, no se puede hacer mejor. En cuanto a la gestión del Covid; lo que ha dependido de Pedro está perfecto, hay una parte que depende de las comunidades autónomas, todas ellas gobernadas por Isabel Díaz Ayuso, que son un puñetero desastre.
¿Quieren quitar el espejo distorsionante o lo dejamos?
Ya lo dijo Campoamor. “Nada hay verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.
Ahora bien, como aquella trasnochada atracción de feria estaba bien por un rato, en algún momento habrá que salir de los espejos deformantes y mirar de frente lo que de verdad está pasando. Porque como decía el filósofo” Lo que es, es y lo que no es, no es.












Hermano Lobo | Lunes, 22 de Febrero de 2021 a las 20:41:38 horas
A propósito de desformar las cosas, como los espejos mencionados, hoy he recibido un wasap que reza: "...decir un piropo es delito, desear la muerte a alguien es libertad de expresión"
Y aprovechando que andamos por aquí, recuerdo que: Por Resolución de 19 Sept. 2019, el Parlamento Europeo condena el Comunismo y el Estalinismo y obliga al Estado Español a
retirar los reconocimientos, honores y calles a todos sus agentes en España (Carrillo, Pasionaria, Negrín, Largo Caballero, Brigadas Internacionales, etc.)
Saludos
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