Estado de alarma (por el psicólogo Israel Mallart)
Coronavirus, confinamiento, cuarentena, rebrote, vacuna… es probable que la sucesión de pensamientos que has tenido al leer el título de este artículo haya sido similar a esta cadena de palabras. Sin embargo, hoy no vengo a escribir sobre ninguna de ellas, sino sobre la ansiedad que posiblemente hayas sentido las últimas jornadas.
Cada vez que experimentas esta emoción, entras en un pequeño "estado de alarma" (y de ahí el título), un programa biológico que hace que nuestro cuerpo se active y así poder estar preparados para lo que pueda suceder. Este programa nos ha ayudado durante toda la historia de nuestra evolución a sobrevivir, ya que nos mantenía alerta para salir huyendo ante el más mínimo ruido en lo más profundo de la selva.
Se trata de un estado emocional que todos experimentamos, pero que mal gestionado puede acarrear múltiples problemas a nivel físico y psicológico. La ansiedad no es perjudicial cuando es puntual y nos lleva a la acción. Un cirujano se pondrá nervioso en el momento de la operación y ello le permitirá estar concentrado en lo que hace. Si su ansiedad continuase tras la operación, dejaría de ser puntual y útil, y ya empezaríamos a hablar de una ansiedad "desadaptativa". Lo mismo nos puede pasar a nosotros en nuestro día a día.
Preocuparnos de forma puntual por algo no solo no es malo, sino que es recomendable (si un problema no nos preocupa, no le buscaremos solución). Pero una ansiedad sostenida y sin ningún estímulo aparente que la cause es lo que se conoce como ansiedad generalizada y puede incluso llegar a suponer un trastorno en función de su intensidad y duración.
¿Qué puedes hacer si eres de las personas que se encuentra en la última situación descrita? Lo primero es hacer un poco de introspección e intentar dilucidar si sabes qué es lo que te está causando ese malestar o ansiedad, y si tiene sentido que te preocupes por ello. Trata de entender qué tipo de pensamientos o preocupaciones está rondando por tu cabeza y que están provocando tu "estado de alarma" sostenido particular. Si no encuentras qué es eso que te causa nerviosismo, es algo persistente y/o sientes que la situación dejar de ser manejable, la terapia psicológica se ha mostrado eficaz como solución. No hay salud sin salud mental.
Israel Mallart,
Psicólogo y becario del Servicio de Atención Psicológica y Psicopedagógica de la Universidad de Cádiz

































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27