Los trabajadores del servicio de aguas y de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) de Costa Ballena, que forman parte de la plantilla de Urbaser, se han concentrado esta mañana de sábado a las puertas del Palacio Municipal Castillo de Luna para pedir la igualación de condiciones laborales entre la plantilla. Y es que como ya se ha explicado, los empleados del servicio de aguas se rigen por el convenio estatal de aguas mientras que los de RSU lo hacen con otro con peores condiciones, lo que significa tener a una misma plantilla con desigualdad laboral en salario y en jornada laboral.

La concentración de hoy, en la que estaban parte de los afectados que en total son 12, (8 dedicados al servicio de recogida de residuos urbanos y 4 al servicio de aguas), responde a la necesidad de alzar la voz por lo que consideran una injusticia laboral. Y es que después del mes de agosto, cuando iniciaron las movilizaciones en Costa Ballena, no ha habido ningún tipo de acercamiento por parte de Urbaser para sentarse a negociar un convenio colectivo igualitario para toda la plantilla, por lo que han decidido retomar las protestas.

Esta mañana, tras media hora de concentración, los representantes de la plantilla iniciaban una reunión con el alcalde de Rota, Javier Ruiz, donde también han estado el teniente de alcalde Daniel Manrique, y el delegado de Servicios Generales, Jesús López Verano, para intentar ejercer el papel de mediador que asumió el pasado mes de septiembre ante este conflicto laboral, ya que el Ayuntamiento de Rota es la administración responsable de que este servicio se preste en Costa Ballena.

La reunión con los representantes de la plantilla respondía al compromiso de trasladar el posicionamiento de Urbaser ante la reivindicación de los trabajadores, y en base a él, poder seguir avanzando en la búsqueda de una solución.

La idea, si no hay movimiento por parte de la empresa encargada del servicio de aguas y recogida de basuras en Costa Ballena, es seguir con las movilizaciones siempre que la situación actual de pandemia lo permita porque mucho temen los trabajadores afectados que la negociación de un nuevo convenio colectivo podría tardar. Es más, tal y como han indicado a Rotaaldia.com esta mañana, la situación desde verano ha incluso empeorado ya que la empresa ha dejado de reconocer el tiempo de bocadillo como tiempo efectivo de trabajo para el personal del servicio de aguas y mantienen un conflicto que irá a juicio con total probabilidad.

Los afectados indican que solo piden que se igualen las condiciones laborales entre los trabajadores del servicio de aguas y el de recogida de basuras para poder disfrutar todos de las mismas garantías en derechos. Para ello, se  conformarían con que se aplicara el convenio estatal de aguas para todos, ya que ahora existen diferencias en las horas de jornada laboral, habiendo una diferencia de hasta 100 horas anuales entre un trabajador y otro, desigualdad en los salarios, derechos, días de asuntos propios, etc.

Ante esta situación, no descartan un calendario de movilizaciones en el futuro próximo. Todo dependerán de la actitud de la empresa y del papel de mediador que pueda ejercer el Ayuntamiento en este conflicto.