Quantcast
Sábado, 28 de Mayo de 2011

Balsa Cirrito

[Img #7160]

EL INFILTRADO



    
  
Es el momento de decirlo, y me alegro de poder liberarme de este peso de una vez por todas. Lo confieso: soy un infiltrado. ¡Cuánto me he reído en los últimos tiempos viendo como muchos me consideraban un miserable sociata! He soportado con resignación las miradas de desprecio de la sociedad más distinguida, pero miren de qué manera me río ahora: je-je-je. Como algunos elegidos saben, en realidad soy militante del PP desde 1992. De hecho, firmé mi hoja de adhesión coincidiendo con el día del cumpleaños de Francisco Camps, a quien los iniciados del CSPP (Círculo Secreto del Partido Popular) ya augurábamos un elegante futuro (futuro que nuestro protegido ha llenado con creces).

Y ahora me ahoga la felicidad. El país comienza a corregirse. Ahora los señores del PP tenemos las autonomías, las diputaciones y los ayuntamientos. Nos faltan manos y dedos para contar los cargos de confianza. Y no descarto que la Comunidad Europea, dada la hermosura de nuestra victoria, nos regale cincuenta o sesenta escaños en el parlamento de Estrasburgo, para que con nuestros amigos Sarko (Sarkozy) y Bunga Bunga (Berlusconi) podamos regenerar también este continente. ¿Y a que no saben lo mejor? Pues lo mejor es que podemos hacer lo que nos salga del pirulo, porque podremos seguir echando la culpa de todo a Zapatero. En realidad ya casi gobernamos el país, pero si algo sale bien es porque lo hacemos nosotros y si sale mal es por culpa de ZP. Digo más (o mais, como diría en gallego nuestro casi invicto y enigmático líder).

Cuando alcancemos la Moncloa seguiremos culpando a Zapatero. Lo que no funcione será porque él lo dejó para el arrastre; y lo que vaya bien será porque nosotros lo hemos puesto en marcha. Parece mentira que en un país como el nuestro, donde todo comienza a marchar tan terne que no hay sino que pedir por la boca, existan algunos infelices que se llaman a sí mismos separatistas. ¡Ilusos! ¡Si creerán que no vamos a repartir! (La verdad es que no).

Por eso (y es el único lunar que observo en nuestra incomparable victoria), parece mentira que nuestro amado y casi invicto líder pida unas elecciones anticipadas. Por una vez (sólo una) parece que se ha nublado su inimitable y casi invicto entendimiento ¿Elecciones anticipadas? ¡Dejad a Zapatero que se achicharre, caramba! ¡Si nos viene de dulce!
Me sofoca la emoción.

Pero prosigo. Prosigo porque me mueve un ideal. Un noble ideal que es el de servir a la patria. Dicho lo cual, me pongo a las órdenes de nuestro ilustre partido. Nada pido, pero creo que mis servicios como miembro del CSPP (repito, Círculo Secreto del Partido Popular) bien podrían valer alguna recompensa. Por lo mismo, no vería mal que alguno de esos muchos cargos de confianza a los que les vamos a echar la zarpa, recayera sobre mi humilde persona. Después de todo, esos muertos de hambre de sociatas ya tienen el estómago lleno. Nosotros también, pero el nuestro es más grande.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.