El colegio Salesianos muestra su rechazo a la Ley Celaá
Miembros de la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora del Rosario, los Salesianos de Rota, se han sumado hoy a la cita protesta convocada a nivel nacional para mostrar su rechazo al proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), conocida como Ley Celaá en referencia a la ministra de Educación.
Al igual que en otros tantos colegios concertados del país, este gesto que se ha celebrado a la misma hora en muchos colegios concertados, a las 11.30 horas, ha servido para mostrar la oposición frontal a una ley que consideran excluyente y fuertemente "intervencionista", que elimina la libertad de los padres a la hora de elegir la educación de sus hijos dotando a las administraciones de facultades cada vez más amplias en detrimento de las familias como primeras educadoras de sus hijos.
El director del centro educativo, Antonio Manday, desde uno de los balcones del colegio, acompañado por otros profesores y representante del AMPA, ha pedido guardar un minuto de silencio, como marcaba la convocatoria, y ha dado lectura a un manifiesto que han escuchado algunos de los peatones que, ajenos a esta protesta, se han topado con ella. Pocos padres, no más de una decena, han acudido en apoyo a esta movilización que afecta de pleno a los colegios concertados, especialmente, a los que imparten una educación religiosa.
Según recoge el manifiesto, aparte de que es una reforma que no ha tenido diálogo con la parte afectada, es una ley que "promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo. Es una reforma que conduce hacia el dominio sistémico del Estado", ha leído el director del colegio haciendo hincapié en que "se inventa un derecho a la educación pública -cuando el derecho reconocido en la Constitución es el derecho a la educación-", y la enfrenta al modelo de educación concertada, ampliamente implantado en Europa, rompiendo la complementariedad de redes recogida en la Constitución. Además, la conocida como Ley Celaá "devalúa la enseñanza de la asignatura de Religión en la escuela aplicando un laicismo impropio y pone en duda la supervivencia de los centros de educación especial, entre otros aspectos".
El mismo manifiesto, que se ha podido escuchar desde las puertas de otros tantos colegios concertados del país, aboga por la diversidad en la educación pidiendo protección y continuidad a la pluralidad del actual sistema educativo.
No tiene lógica, decía Antonio Manday desde el balcón del colegio Salesianos, que cada vez que hay en España un nuevo gobierno la Ley de Educación cambie. Es algo negativo para el sistema, ha recalcado, para continuar defendiendo la necesidad de una escuela plural, gratuita y universal.
"La enseñanza concertada posibilita un modelo plural, heterogéneo e inclusivo. Deseamos una educación pública plural y de calidad, pero eso no se logra legislando contra la enseñanza concertada y su diversidad de proyectos. La hostilidad que manifiesta la LOMLOE hacia la enseñanza concertada crea un escenario de desigualdad de oportunidades para las familias que desean una enseñanza plural asequible a todos", recoge el manifiesto leído en el que se defiende la "pacífica y armónica convivencia de las tres redes: pública, privada concertada y privada".
Las escuelas unidas en este rechazo piden al Gobierno central financiación adecuada para los centros públicos y concertados garantizando la gratuidad real en ambos, y cubriendo las necesidades materiales y sus recursos humanos en igualdad de condiciones "pues ambas redes deben prestar un servicio educativo de igual calidad al alcance de todos".
Según las escuelas afectadas, la reforma de la LOMLOE "ataca" a la asignatura de Religión "que se cursa con absoluta normalidad en casi todos los países europeos" y además, "es una opción mayoritaria de las familias españolas que la eligen libre y voluntariamente cada año y cuya voluntad debe ser respetada".
El mismo manifiesto, recoge que la intrusión en la LOMLOE de un concepto de inclusión radical conduce a los actuales centros de educación especial a su desaparición a pesar de contar con un alto grado de satisfacción de las familias que escolarizan allí a sus hijos. Por ello, piden al Gobierno una dotación suficiente de recursos para atender a los alumnos con discapacidad en los centros ordinarios y en los colegios de educación especial.
En definitiva, las escuelas concertadas piden pluralidad y libertad de elección de centro, "lo que ayuda a un sistema educativo más equitativo, de calidad y que contribuya a una sociedad mejor". Por ello, hoy han gritado Stop a la Ley Celaá.












































Roteando | Viernes, 20 de Noviembre de 2020 a las 18:45:27 horas
Sin argumentos pero con insultos., jajajajaja.
Así nos va, con gente como TÚ que seguro que eres un pobrecito que te crees lo que no eres, me río de TI tontorrón, jajaja
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