Los vecinos de Aguadulce están sin luz desde ayer a las once de la noche y mucho temen que no vayan a recuperar el suministro a corto plazo, lo que les mantiene preocupados por la situación que se les avecina.

Según ha relatado a este medio el presidente de la asociación vecinal de esta zona no urbanizable de Rota, la instalación eléctrica en Aguadulce es muy precaria como es sabido por todos,  y el temporal de lluvia y viento de estos días provocó ayer una avería que los dejó sin luz.  El  problema es que, aunque han reparado la incidencia ellos mismos, desde Endesa le han comunicado que no  devuelven el suministro de momento, con lo que en torno a medio centenar de personas está desde anoche sin luz en sus viviendas.

Como reconoce el propio presidente de la asociación, es cierto que algunas viviendas tienen la luz enganchada de forma ilegal ya que en la mayoría de casos es la única alternativa de contar con suministro que tienen, pero otros vecinos disponen de contador legal, es decir, que pagan por este servicio y se están viendo igualmente afectados por esta decisión de la compañía. Según los afectados, Endesa les remite al Ayuntamiento de Rota para que busquen una solución y mientras tanto, no cuentan con electricidad en sus hogares en unos días además complicados por las restricciones de movilidad que existen debido al estado de alarma y por lo que supone vivir sin luz en casa.

Aguadulce es una de las zonas no urbanas del término municipal de Rota que ha entrado en un proceso de urbanización para poder legalizar muchas de las viviendas allí existentes y dar los servicios que los vecinos llevan años reclamando. La lucha desde hace años es que pese a ser consideradas construcciones ilegales, se les cobran impuestos como el IBI, por ello, reclaman también algún derecho.

En este caso, no contar con luz en sus casas les pone en una situación complicada y más aún, si como parece, podría alargarse en el tiempo. Pese al intento de ponerse en contacto durante la mañana de hoy con el Ayuntamiento de Rota, los vecinos no lo han conseguido, por lo que empiezan a desesperarse con un fin de semana a las puertas.