Mazazo a la hostelería. Los dueños de bares roteños, preocupados por cómo sobrevivir
No lo esperaban y no lo entienden. Los hosteleros locales se acostaron ayer más preocupados que de costumbre al conocer las nuevas medidas restrictivas anunciadas por la Junta de Andalucía que les deja muy poco margen de maniobra y los "demoniza" frente a otros sectores que, con muchas menos medidas anti Covid, como supermercados, transporte urbano, etc., no sufrirán lo que les toca a bares y restaurantes.
Tendrán que cerrar a las 22.30 horas y eso les lleva a perder prácticamente el servicio de cena porque por mucha campaña que se esté haciendo a favor de adelantar las cenas para ayudar a la hostelería, hay ciudadanos para los que es imposible salir antes por incomptabilidad laboral, por lo que dueños de bares y restaurantes, tienen los ánimos bajos y además, en algunos casos, enfadados ante la impotencia de ver cómo todas las restricciones les afectan directamente cuando, defienden, no son los bares los mayores focos de contagios por coronavirus que se están dando.
Como un jarro de agua fría cayó ayer escuchar al presidente de la Junta, Juanma Moreno, ya que aunque por un lado entienden que se toman decisiones anteponiendo la salud, por otro, creen que se ataca a un sector que hasta ahora, ha demostrado estar cumpliendo en la mayoría de los casos con lo que se les ha ido marcando. Primero reducción de aforo, luego límite de apertura a la 1 y ahora, un adelanto a las 22.30. Desde luego, no están hoy los hosteleros para broma. Muchos ven peligrar su negocio y especialmente, el mantenimiento de puestos de trabajo.
Algunos con los que ha hablado Rotaaldia.com ya avanzan que esperarán a ver cómo se desarrolla este puente festivo y de cara a la semana que viene, comenzar a pensar en una reestructuración de horarios y plantilla. Y es que dependiendo del perfil de bar del que se hable, los hay que con las 22.30 horas podrán salvar algo de ingresos y otros que definitivamente no tendrán ni para empezar. Las nuevas medidas coinciden algunos de ellos, será ruina y pérdida de empleo.
Lo más grave para algunos hosteleros, no es el cierre adelantado de los locales, que también, sino que durante un puente largo como este y hasta el próximo 9 de noviembre y no se sabe si más tiempo aún, nadie de poblaciones cercanas pueda venir a Rota debido al cierre perimetral de la villa, por estar incluida en el distrito sanitario Jerez-Costa Noroeste, uno en los que mayor incidencia de casos por coronavirus hay. Pero es que Rota en concreto, y lo decía anoche el alcalde de la localidad, no tiene unos índices altos de contagios, todo lo contrario, puede haber una incidencia de 77 casos por cada 100.000 habitantes frente a los más de 200 por 100.000 que tienen poblaciones a menos de 30 kilómetros de la villa que sin embargo, no soportarán este cierre.
Para unos hosteleros, con gran impacto de clientes que vienen de fuera, la medida afectará mucho más que cerrar a las 10.30 de la noche. De hecho, desde el domingo con el toque de queda, ya empezaron a recibir cambios de reservas de la cena al almuerzo y un porcentaje considerable de cancelaciones. La noche está perdida, ha coincidido una gran mayoría.
Había incluso cierta esperanza en que el toque de queda se retrasara
Los hosteleros, como el propio presidente de Aeciro, Juan Alberto Izquierdo, ha manifestado a Rotaaldia.com, tenían la esperanza de que Andalucía fuera de estas comunidades en las que el toque de queda se retrasaría en una hora para así permitir a la hostelería poder terminar con solvencia un servicio de cena, pero no. No solo no se ha retrasado de las 11 a las 12 de la noche como se esperaba, sino que se ha decretado un cierre a las 22.30 horas que los dueños de bares y restaurantes siguen sin entender en comparación con otras actividades mucho menos controladas ante posibles contagios por coronavirus.
Ruina, preocupación, recorte de plantilla y buscar fórmulas para tirar hacia adelante es lo que hay en la cabeza de muchos hosteleros roteños que veían el puente como una oportunidad de salvar un buen fin de semana y se ha ido al traste con estas restricciones. A partir de ahora, habrá que buscar incentivos para que los ciudadanos salgan antes a consumir, pero es una tarea complicada.
Si la hostelería lo pasará mal, ni hablar ya de hoteles y apartamentos turísticos que estaban reservados para este puente festivo del 1 de noviembre. Las reservas empezaron a caer hace unos días y desde esta mañana, no para la sangría. No se puede venir a Rota, así que no hay opciones para los establecimientos turísticos que preveían un fin de semana salvable convertido en toda una ruina, despedidos y pérdidas.
Si todo se hace por la salud, muchos coinciden en que se tomen medidas que de verdad puedan parar los contagios, y no el cuantagotas de restricciones que solo hace perjudicar a la economía general. Algunos ven en estas restricciones el inicio de un nuevo confinamiento.


































Roteño | Domingo, 01 de Noviembre de 2020 a las 22:07:24 horas
También nos confinaron en marzo, abril...... y teníamos muy pocos casos y no escuché a nadie protestar, claro era el PSOE el que nos confinaba
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