MENSAJES VARIOPINTOS


    
  
Los políticos y las políticas no se expresan de la misma forma en todas las situaciones. No es lo mismo declamar en un mitin político de tu partido, rodeado de los tuyos, y sin temor a la réplica, que hacerlo en una entrevista por televisión o en un debate público. Cada situación requiere, pues, unas pautas diferentes.

Recuerdo que hace unos años, el expresidente Aznar lanzó el siguiente mensaje: “Ningún musulmán me ha pedido perdón por ocupar España durante ocho siglos”. Dicha expresión tuvo lugar en Estados Unidos, junto a su amigo Bush. No creo que Aznar sea un ignorante histórico. Pero jugó con la ignorancia de los demás. Este tipo de mensajes patrióticos tiene su calado en muchas capas de nuestra sociedad. No hay que olvidar que somos de los países con el índice cultural y académico más bajos del globo terráqueo. Aznar lo sabe y juega con ello. Porque supongo que este personaje sabrá que cuando los árabes invadieron la Península Ibérica, España no existía aún como nación. En este caso ocurre lo mismo que con Ceuta y Melilla. Cuando la Corona de Castilla  fundó las ciudades de Ceuta y Melilla, Marruecos no existía como país tal y como lo conocemos hoy. Si el monarca alahuí aplicara el pensamiento aznariano (que de hecho lo emite cada cierto tiempo) tendría “las mismas razones” que nuestro querido y docto expresidente.
Otro detalle del mensaje es la introducción del posesivo ME. Al hacerlo, es como si España fuera suya. No es de extrañar que algunos políticos norteamericanos confundieran entonces el cargo de Aznar de Presidente del Gobierno con el de Jefe del Estado.

No es que le tenga manías a Aznar, aunque tengo que admitir que me resulta mu malage, pero es que recurrir a sus “delirios” resulta muy recurrido a la hora de comentar cualquier asunto.
Se saltó Aznar, repasando la Historia de España, de recordarle a su amigo Bush que, allá por 1898, los norteamericanos nos arrebataron Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas en una guerra que ellos mismos provocaron y que nos deberían pedir perdón por ello. Y entonces, España sí era España.

Aznar, con sus declaraciones, sólo viene a demostrar que el político se expresa de una forma u otra según el lugar y la situación en que se encuentre. Por eso, en aquella ocasión, su compañero de partido, Mariano Rajoy, a preguntas de un periodista sobre las declaraciones de Jose Mari, dijo que él sólo hablaba de futuro.

A los políticos de menor escala les pasa lo mismo. Según el lugar se comportan de una u otra forma. Lo acabamos de contemplar en la pasada Feria.
Pero dejemos Aznar y centrémonos en Rota. Han iniciado las obras del nuevo Centro de Salud. ¿Es así o no? Al menos lo han anunciado. Otra “inauguración subterránea”. Se me ocurre discurrir: ¿Quién lleva a cabo la ejecución Lorenzo o Eva Corrales; el PP o Roteños Unidos? ¿Ambos partidos políticos de nuestra localidad llevan la ejecución del nuevo Centro de Salud en sus respectivos programas? ¿Por qué han escrito en las pancartas de Roteños Unidos, “Lorenzo no es lo mismo”? ¿No es lo mismo que Eva? Puede ser una respuesta al mensaje. Al dejar a Eva Corrales de Alcaldesa durante seis meses ha venido a demostrar  que el verdadero alcalde seguía siendo él, y demostró la inactividad de ésta.
Por otra parte, cuando se dice “No es lo mismo”, ¿no se habrá querido decir “No es el mismo”? En fin.

Cuando algún personaje político quiere reprochar a su contrincante, o defenderse, de un ataque, expresa que es un demagogo. Recurre a esta expresión sin saber ciertamente a que se refiere al hacer uso de ella. La demagogia viene a ser aquella actitud empleadas por los políticos/as para conseguir el suficiente respaldo popular sin vacilar en hacer falsas promesas y empresas insostenibles. No me digan que aquí el que más, y la que más, no es un demagogo/a.

Algo que se olvida con suma facilidad por parte de los políticos gobernantes es la actitud de servicio. Llegan al poder y se olvidan que son meros administradores interinos del dinero público. Gastan el dinero como quieren sin pedir permiso a la ciudadanía. Es como si le hubiesen dado carta blanca al ser elegidos. Fíjense si no en nuestros actuales gobernantes. En plena crisis económica se permiten el lujo de pagar horas extras que superan los 30.000 euros en menos de tres años  a una sola persona. Sí, han leído bien. No he añadido ningún cero. ¿Es ético que una persona perciba, a parte de su salario, semejante cantidad? Hombre, se puede pensar que en realidad se está desviando ese dinero para pagar otros conceptos. Pero eso ya no se puede demostrar. La primera afirmación es totalmente cierta.

Los mensajes de los políticos varían también en función del tiempo que lleven en la poltrona. De eso, tampoco tengo ninguna duda.
Salud


                                                                                                     ANTONIO FRANCO GARCÍA