Y llegó el Domingo de Resurrección y para los católicos este debería ser el día más importante de la Semana Santa. Este año, la pasión, muerte y resurrección de Jesús se ha vivido de forma muy diferente a como la memoria alcanza a imaginar. No ha habido pasos en la calle, las redes sociales han sido el escenario de las muestras de fe y devoción hacia los titulares de las distintas cofradías y no ha faltado la polémica. Pero al margen de todo lo terrenal, de  la ausencia de cortejos de penitentes por los rincones de Rota, de la falta de preparativos previos de los pasos o los rezos en comunidad y hermandad, los cristianos y cofrades de verdad deben haber vivido una Semana Santa plena en sentimientos.

Hoy, cuando Nuestro Padre Jesús Resucitado debería recorrer a lo largo de la mañana el pueblo roteño para anunciar con el tintineo de las campanitas que es un día de júbilo porque tras su crucifixión resucitó para quedarse, los fieles solo pueden seguir tirando de redes sociales para revivir estos momentos. A las 12 del mediodía, se oficiará desde la parroquia de Nuestra Señora de la O la sagrada eucaristía, retransmitida en directo por redes sociales.

Ha sido una semana difícil para los cofrades pero la crisis sanitaria del coronavirus lo ha marcado así en este 2020. La salud y la responsabilidad han primado sobre otros valores y tradiciones tan arraigados que marcaban estos días de Semana Santa con rutinas bien diferentes. Este año, desde casa, muchos roteños han rezado a sus vírgenes y cristos en estampas, han encendido velas y han realizado su particular estación de penitencia.

Tocaba a la Hermandad del Amor cerrar este Domingo de Resurrección con la imagen de Jesús Resucitado por las calles de la localidad, pero no podrá ser y cada uno tendrá que mirar hacia sus adentros para valorar qué le ha aportado esta forma tan diferente de vivir esta semana tan anhelada a lo largo del año.

Mañana lunes sería día de volver a la rutina tras haber disfrutado de pasos y procesiones, pero la población sigue confinada por el estado de alarma y aunque algunas actividades laborales se reanuden, también será diferente. No ha habido procesiones pero sí Semana Santa.