Coronavirus
"Lo que he vivido no ha sido una gripe, ha sido una experiencia muy mala pero de la que he salido fuerte"
El roteño Álex Expósito ha superado el contagio por coronavirus
Desde el lunes 30 de marzo está en casa tras ocho días ingresado en el Hospital de El Puerto de Santa María. Ha superado con éxito el contagio por coronavirus y pese a la mala experiencia que ha relatado a Rotaaldia.com, se encuentra actualmente con mucho ánimo. Se llama Álex Expósito, un roteño de 34 años, que ha vivido en primera persona los efectos de estar infectado por Covid-19 y que asegura que han sido días muy malos, encerrado solo entre cuatro paredes en un hospital, sin apoyo físico de la familia aunque bien atendido por los enfermeros con los que al final, a base de tomarle la temperatura cada cuatro horas, en esos días ha llegado a establecer una relación muy cercana que le ha ayudado a superar esta situación.
"Lo que yo he vivido no ha sido un resfriado, ni una gripe. He vivido una experiencia muy desagradable, muy mala, sin saber cómo te vas a encontrar al día siguiente porque todo es nuevo", manifiesta este roteño ya en casa aunque siguiendo aún un protocolo de 14 días más de cuarentena para eliminar toda duda. Un periodo que no es fácil, dado que vive con su novia, y aunque duermen en habitaciones separadas y están lo más aislados posible, desinfectando pomos de puertas, interruptores de luz, baño y todas las recomendaciones, está más tranquilo y sobre todo, más fuerte mentalmente. Y es que si para algo ha servido esta batalla contra el coronavirus para este roteño, futbolista que milita actualmente en el Puerto Real CF, es para fortalecer su mente. Han sido muchas horas aislados "donde la cabeza se me ha puesto a mil" y donde gracias en parte a los malos ratos, "he aprendido mucho".
Álex, una vez pasada la gravedad, ha manifestado que de vez en cuando, está bien que la vida te ponga por delante "pequeñas batallitas" que hay que superar y que además, ayudan a saber que siempre hay que tener la mente fuerte. También se aprecian otras muchas cosas.
Lo peor que ha vivido en estos días ha sido el aislamiento y la soledad de estar en el hospital sin los suyos aunque en este caso, las videollamadas y whatsapp han jugado un buen papel para no encontrarse del todo solo. Ha sido peor cuando aislado en su ingreso, escuchaba a otros pacientes mayores quejarse, no poder respirar, pasarlo mal y sentir impotencia de no poder hacer nada. "Escuchaba el trasiego de los enfermeros, las palabras de ánimo y tú en una cama sin moverte", ha sido muy duro, cuenta a Rotaaldia.com, con la alegría de haber superado la enfermedad.
Este roteño ha agradecido las múltiples muestras de apoyo, felicitaciones, ánimos y buenos deseos que ha recibido en estos días desde que el vídeo de su alta en el hospital se colgara en las redes sociales. Mensajes del mundo deportivo, amigos, familia y muchos conocidos y paisanos le han hecho llegar muestras de afecto por las que todavía está algo abrumado, pero sobre todo, muy agradecido.
Lo peor ya pasó
Para él, lo peor ya pasó. Fue el pasado domingo 15 de marzo cuando empezó a notar los primeros síntomas, algo de fiebre de 37,5 ºC que no bajaba y que lo mantuvieron así, hasta el jueves donde ya empezó a subir las décimas hasta 39 ºC y se fue directamente al hospital de El Puerto.
Desde el primer momento, aún sin saber que podía estar contagiado por el Covid-19, ya puso sus propias medidas preventivas, inició una cuarentena, dejó de ver a sus padres y con su novia mantenía en casa las distancias. En esa primera visita al hospital, y tras la analítica, lo mandaron de nuevo a casa porque los niveles estaban bien, pero a partir de ese día, ya fue empezando a notar tos, asfixia, dolor de cabeza y fiebres más altas; perdió el olfato y el gusto y fue un fin de semana, el del 21 y 22 de marzo, tan malo, que el 23 se fue por segunda vez al hospital donde ya quedó ingresado.
En esos días, aunque escuchaba por las noticias que es un virus que se ceba más con gente mayor, con alguna patología previa, también oía la muerte de una enfermera joven, de otro chaval de 20 años... y era imposible no pensar en una posible complicación que le daba miedo. Pero no fue su caso. Álex, tras varios días con todos los síntomas en su cuerpo, pasándolo mal, empezó a recuperarse hasta que el sábado 28 de marzo, le dijo la doctora que si todo iba bien, el lunes se iría de vuelta a casa. Así fue. Y a su salida los enfermeros y sanitarios que lo cuidaron durante esos 8 días, le aplaudieron a modo de una de las mejores despedidas que puedan celebrar en estos días, el alta de un paciente, sobre todo, dice este joven, cuando al día siguiente de ingresar él, moría una señora.
Ha sido su pequeña gran batalla contra el Covid-19 que tiene al país en estado de alarma.
Felix | Miércoles, 01 de Abril de 2020 a las 18:02:27 horas
Otra información hubiera sido interesante también: ¿qué era el tratamiento? Supongo que no solo tumbar y medir la temperatura.
Esto falta en la noticia.
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