El trabajador del Ayuntamiento de Rota que durante los años 2014 y 2016 se encargaba de gestionar la escuela municipal de hípica "Francisco de Paula Ortega", a través de la empresa municipal Aremsa, tendrá que ir a juicio  a principios del mes de junio acusado de un delito de malversación de caudales públicos. A este ya ex trabajador se le acusa de haberse apropiado durante dos años y medio (de enero de 2014 a agosto de 2016) de las cuotas que pagaban los alumnos que daban clases de equitación en este equipamiento municipal así como de la que pagaban los dueños de caballos por distintos servicios recibidos entre los que estaba el alojamiento de los equinos en régimen de pupilaje. En total, se estima que la cifra de la que supuestamente se apoderó de manera ilícita para lucro personal rondaría los 56.000 euros.

En su día el gobierno local del PSOE ya explicó que la escuela municipal de hípica se encontraba cerrada al público desde 2016 como medida cautelar que hubo que tomar ante unos problemas de gestión en los que presuntamente,  un trabajador  de la empresa Aremsa, que por aquel entonces gestionaba esta instalación, se estaba apropiando de dinero público. El asunto estaba en manos de los tribunales, informaban desde el equipo de gobierno, y estaba pendiente de juicio oral. Esa fecha ya llegado y el ex trabajador municipal que estaba contratado por Arema desde 2008, empresa que tenía encomendada esta gestión,  tendrá que acudir al banquillo a principios del  mes de junio de este 2020 para rendir cuentas sobre la acusación que pesa sobre su gestión como coordinador de la escuela de hípica.

La Fiscalía pide para él cinco años de prisión por un delito de malversación de caudales públicos y nueve años de inhabilitación para cargo público, mientras que la acusación particular, en manos de la empresa municipal Aremsa, lo acusa de malversación e infidelidad en la custodia de documentos, y pide cinco años de prisión y trece de inhabilitación además del pago de una multa de 2.100 euros y reclamarle la devolución de los 56.000 euros que supuestamente defraudó al quedarse para su lucro personal con las cuotas que cobraba a los usuarios de la escuela. Y es que según el auto dictado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz, se estableció un sistema de pago en mano, es decir, en efectivo,  que facilitaba esta mecánica de supuestamente apropiarse de las cuotas abonadas.

Según el auto, los alumnos de la escuela pagaban su mensualidad en mano a este trabajador que como coordinador del equipamiento asumía esas funciones, y este les extendía un recibo como comprobante del pago. Al parecer nadie a excepción de este trabajador controlaba este dinero ya que él era también el que custodiaba la copia que quedaba en los talonarios por cada recibido de cobro emitido.  Es más, durante el tiempo que se le acusa de haberse apropiado del dinero, cuando él no estaba presente en las instalaciones, según el auto de hechos justiciables emitido por la Audiencia de Cádiz, el mecanismo establecido era que se dejara el dinero en un cajón de la oficina de la escuela de hípica de donde él posteriormente lo cogía.  El encausado, según el documento, era el que después destruía o hacía desaparecer la documentación y los talonarios que justificaban algunos de los cobros realizados que se guardaban en la oficina de la escuela municipal.

Por su parte,  la defensa del imputado niega los hechos y se sostiene que el mismo no ha llevado a cabo conducta ilícito penal alguna.