"Suavesito"
por Balsa Cirrito
José María Aznar fue, en términos generales, un buen gobernante. El país prosperó (con todas las puntualizaciones que queramos hacerle) y, sin duda alguna, aumentó la importancia de España en el concierto internacional. Sin embargo, como político fue terrible; torpe, despiadado y, lo que es peor, ineficaz para sus fines. Instauró, además, unos muy malos modos en la derecha española, haciendo creer que la única manera de llegar a ganar unas elecciones era con una oposición feroz de todo vale, y donde si había que joder al país para llegar al poder, pues que se jodiera el país.
Hay que decir que esos malos modos, en realidad, no fueron muy efectivos, y que en términos electorales resultaron poco prácticos. De todas las elecciones en las que se presentó, solo ganó realmente las del año 2000. Para ello tuvo que retorcer el concepto de oposición hasta hacerlo cercano a algo que no se alejaba mucho del golpe de estado mediático, como años después reconocería uno de los participantes en el mismo, el entonces director de ABC Luis María Ansón.
¿Por qué cuento todo esto? Pues no lo hago para recordar mis años mozos, sino porque me temo que la derecha española está recayendo en un Aznarismo desatado que creo que le va a costar caro. Los ataques tan feroces que está recibiendo desde el primer día el gobierno de Pedro Sánchez, las numerosas noticias y calumnias que soporta la coalición en el poder, son tan enormes que están provocando el efecto contrario al que se pretende. Sin duda, los modos de Aznar están triunfando, pero, además, gracias a las redes sociales, empeorados y amplificados.
Las encuestas más recientes indican que PSOE y UP habrían elevado su intención de voto con respecto a las generales, algo que, en principio, no tendría demasiada lógica. Somos muchos, creo, los votantes socialistas de toda la vida a quienes nos ha hecho tan poca gracia el pacto con Podemos que no estaríamos por la labor de volver a votar al PSOE.
Sin embargo, la derecha no ha entendido esto. En vez de tratar de atraerse a los votantes desengañados, parece que lo que está consiguiendo es que hagan piña con Sánchez. Sobre todo porque los ataques son disparatados. El nuevo gobierno de momento no ha tenido tiempo de hacer gran cosa, y las críticas apocalípticas que sufre debieran esperar que efectivamente se produzca el Apocalipsis. Porque, ¿qué van a dejar para cuando realmente haya motivo?
Me parece que en la derecha no han entendido que estamos en la era del reggaetón, y que la palabra clave en este estilo es suave. O sea, que conseguirían mucho más si en vez de hacer las cosas a lo bestia lo hicieran suavesito. Digo yo.





































Josele | Domingo, 02 de Febrero de 2020 a las 22:10:45 horas
El votante socialista vota PSOE aunque Sánchez dispare a la gente por la calle. Es el voto ideologizado y de trinchera. Haría bien el amigo Cirrito en no creerse al CIS. La cuestión es si se es razonable o se está con la patulea borrokona. Su receta económica es un desastre además. Pero lo dicho, aunque dispare a la gente por la calle...
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